“Este país está muy lejos de liderar la adopción del ‘cloud’. Solo el 5% de las cargas de trabajo están ya en la nube “No nos preocupan las inversiones anunciadas por Amazon y Microsoft, las posiciones en el ‘cloud’ en España están todas por definir”
Es desde 2013 el máximo responsable de Google Cloud en España, el negocio que el gigante de internet califica de “prioritario”. Tras anunciar Amazon que abre tres centros de datos en España y Microsoft una alianza con Telefónica para impulsar sus nubes locales, Isaac Hernández asegura que Google también “va a por todas”. Aunque no avanza ninguna inversión concreta en infraestructuras en el país, que están evaluando”, sí revela como aperitivo que acaba de ocupar toda la planta 21 de Torre Picasso, en Madrid, para dedicarla solo a este negocio. los lugares prioritarios, y nuestra plan de expansión es muy agresivo. Hace dos semanas anunciamos una inversión solo en EE UU de 10.000 millones de dólares en centros de datos, y en los últimos tres años nuestra inversión total en centros de datos y la fibra para conectarlos ha sido de 46.000 millones. En España no tenemos nada que anunciar por ahora, pero claramente forma parte de nuestro plan estratégico para desplegar alguna infraestructura.
No hay nada que pueda compartir ahora, pero todas las opciones son posibles y tienen sentido.
cloud
En absoluto. Las posiciones están todas por definir. El mercado está muy embrionario y en los próximos años se verán cambios significativos. La nube es aún demasiado compleja y Google está obsesionada con tratar de hacerla más sencilla, porque todo el mundo entiende sus beneficios (agilidad, eficiencia en costes, seguridad, sostenibilidad), pero es clave ayudar a las empresas a hacer la transición. Y hoy no está todo el mundo en la nube porque tiene un legacy que obliga a hacer una reingeniería para sacar el máximo provecho de la nube. fácilmente va a ayudar a diversificar los ingresos de la compañía. Todavía el 80% proviene de la publicidad, pero en la última presentación de resultados desglosamos por primera vez el negocio cloud, que tuvo una tasa de resultados de 10.000 millones de dólares en 2019, con un crecimiento del 57%. Google es el challenger de esta industria, porque hemos sido el último de los tres grandes en comercializar nuestras soluciones de centros de datos. Pero llevamos 22 años haciendo cloud. Hemos construido datacenters eficientes para gestionar productos tan demandantes como Youtube, Android y Gmail. Google tiene decenas de servicios, pero 9 con más de 1.000 millones de usuarios diarios. Y ese activo, que primero construíamos para nosotros, ahora lo ofrecemos a clientes. El 68% de firmas del Ibex ya usa Google Cloud y estamos ganando clientes como Sabre, el Amadeus americano, una de las firmas con mayores necesidades de computación del mundo. para Europa. Además, somos muy fuertes en big data e inteligencia artificial, en containers (la nueva tecnología para llevar las aplicaciones a entornos portables), en source y en multicloud, algo clave pues el 80% de los clientes no va a querer atarse a un solo proveedor. Han aprendido del pasado, cuando esa política les costó precios muy altos. En Google, además, no tenemos legacy como Microsoft, y estamos convencidos de que la infraestructura (por donde nació Amazon) no es lo que más valor da en el mundo del cloud; son las nuevas posibilidades de analítica avanzada, big data e inteligencia artificial, y por eso clientes como MásMóvil, eDreams, Mutua, Liberbank, Vodafone o Carrefour nos están eligiendo.
El ‘cloud’ es un negocio estratégico para Google. Es el que más fácilmente nos ayudará a diversificar nuestros ingresos
Europa no debe dar la batalla por la infraestructura en la economía del dato, sino coger la computación que ya hay y ponerla a producir valor para sus industrias
La actitud es correcta, porque en la batalla entre EE UU, Europa y China por la computación en la nube y la gestión masiva de datos para generar inteligencia vamos rezagados. Pero Europa no debe dar la batalla por la infraestructura, muy dura e intensiva en capital. Lo más inteligente sería coger la computación que ya hay y ponerla a producir valor para las empresas. Crear algoritmos que mejoren industrias, como la salud y el turismo, para que sean más potentes internacionalmente.