La entidad mantiene el objetivo de alcanzar el 12% del capital
A pesar de la previsión de caída del 5% en los resultados de 2020, Santander mantiene su objetivo de alcanzar un ratio de capital del 12% al cierre del ejercicio. De hecho, la presidenta del banco, Ana Botín, explicó en la misma conferencia organizada por Morgan Stanley que la entidad mantiene intactos sus objetivos financieros a medio plazo: un crecimiento acumulado del beneficio por acción de entre el 5% y el 10% en el plazo 2019-2022, repartir entre los accionistas entre el 40% y el 50% del beneficio ordinario y alcanzar el citado ratio de capital total CET1 del 12%, frente al 11,65% con el que contaba al cierre del ejercicio anterior.
Y es que, según expresó Botín, el banco espera que la generación orgánica de capital esté en línea con las previsiones anteriores, excluyendo los impactos puntuales de la ruptura del negocio de bancaseguros con Allianz (10 puntos básicos negativos) y de las nuevas normas contables (5 puntos básicos positivos). “Basándonos en el panorama actual, nuestro objetivo sigue siendo estar en la parte alta de nuestras previsiones de capital fully loaded a final de 2020”, indicó.
Igualmente, la entidad asegura estar preparada incluso para el peor de los escenarios de “estrés severo” teniendo en cuenta “la fortaleza de los resultados antes de provisiones”, que se situaron en 26.000 millones en 2019, que es el equivalente a tres veces el coste de riesgo. Este nivel proporcionaría margen suficiente
Prevé elevar el beneficio por acción entre el 5% y el 10% en el plazo 2019-2022
para hacer frente a posibles provisiones derivadas del aumento de la morosidad si familias y empresas tienen dificultad para hacer frente a los pagos.
En el último ejercicio Santander ganó 6.515 millones de euros, lo que supuso un 17% menos que el año anterior, debido a las provisiones que tuvo que dotar por los ajustes de plantilla en España y Reino Unido, sumado a los 1.500 millones asumidos por la pérdida de valor de su filial británica.
Sin contar con esos impactos, las ganancias anuales hubieran sido de 8.252 millones, un 3% superiores, lo que permitió al banco elevar su dividendo en esa misma proporción.
Por geografías, Europa, el área más afectada por el coronavirus, generó el 47% del beneficio de Santander en 2019, mientras que Sudamérica, donde todavía no se registran tantos contagios, aportó el 37% del resultado, con Brasil como principal motor del banco (28%).