Six mantiene la opa por BME, aunque prevé un retraso en la luz verde del Gobierno
Ni tan siquiera el Apocalipsis –al menos bursátil– hace a la Bolsa suiza abandonar su ataque para hacerse con el parqué español. El consejero delegado de Six, Jos Dijsselhof, confirmó ayer en la rueda de prensa de presentación de resultados que siguen adelante con la opa. “Nuestro interés por BME es estratégico. No depende de momentos coyunturales como el que estamos viviendo por el Covid-19”, afirmó.
España vive desde la medianoche de este domingo en estado de alarma. Una situación excepcional que, con el real decreto de opas en la mano, podría permitir al dueño de la Bolsa suiza a retirar su oferta por la española. Su intención es no hacerlo, por el momento, aunque Djisselhof sí ha matizado que este cisne negro que afecta al mercado puede retrasar la luz verde a la opa.
El Ministerio de Economía comenzó a tramitar el expediente de la opa el lunes 10 de febrero. De acuerdo a la ley, cuenta con 90 días para ello. Y, durante ese periodo, la CNMV tiene 30 para emitir el informe pertinente. Sin embargo, el equipo que pilota la vicepresidenta Nadia Calviño tiene otras prioridades. Negocia con Europa los paquetes de estímulos necesarios para que la economía no descarrile una vez que se haya mitigado la crisis sanitaria.
“Entendemos que la prioridad del Gobierno español ahora mismo está en el virus y el estado de alarma. Por ello esperamos que los trámites se retrasen al menos hasta mediados de mayo, aunque realmente no podemos hacer una previsión”, explicó. Su anterior plan pasaba por obtener la luz verde del Ejecutivo español entre mediados de abril y principios de mayo.
El consejero delegado de Six también negó que los vaivenes del mercado puedan poner en jaque la operación. Credit Suisse –uno de sus principales accionistas junto a UBS– le ha extendido un aval de 2.800 millones. Y es el coordinador del préstamo puente de la oferta, donde también participan Santander y UBS. No hay problemas con ese aval, según Six.
“Hemos hecho una oferta por BME y no vemos ninguna razón, indicación o intención de cambiarla. Nos atenemos a nuestra oferta. Nuestra compañía dice lo que hace y hace lo que dice y aún piensa que el precio ofrecido es una representación justa del negocio de BME”, apostilló Dijsselhof.
El mercado no se lo termina de creer. La acción de BME se dejó ayer un 6,41%, que se suma a los descensos de las últimas jornadas, hasta los 28,46 euros por acción. La cotización del operador bursátil español es un 15% inferior a lo que paga el suizo, 33,4 euros por acción. Fuentes del Gobierno indican a este periódico que el blindaje que aprobó ayer el
Consejo de Ministros a las opas de países de fuera de la UE no afecta a esta operación.
Una explicación alternativa está en las alzas que había experimentado en los últimos meses al calor de una posible guerra de opas. Esto había atraído a muchos fondos de inversión extranjeros, que han decidido vender para hacer plusvalías y compensar las pérdidas en otros valores. También parece que esta crisis dificulta que Euronext decida lanzar una opa competidora.
“Nuestra empresa dice lo que hace y hace lo que dice, y piensa que el precio representa a BME”, afirma el CEO, Jos Dijsselhof