El ex director financiero de Dia señala a Currás como responsable de retrasar facturas
El ex director financiero de Dia Antonio Arnanz y la antigua responsable de gestión de riesgos y auditoría interna de la compañía Isabel Fernández de Córdoba explicaron ante el juez que investiga las irregularidades en la compañía el sistema utilizado para retrasar el registro de algunas facturas a pagar, con el objetivo de demorar ese apunte contable para maquillar las cuentas reduciendo la cifra de gastos.
Arnanz, que declaró en la Audiencia Nacional como investigado, apuntó que se hacían desaparecer de forma temporal facturas mediante la introducción del código “9999.1” en el sistema utilizado para la gestión de inventarios (AS400), de forma que no llegaran a ser registradas en la contabilidad general, según señalaron fuentes jurídicas a Efe.
De esta forma, la empresa recibía mercancía y no incluía la factura a pagar en los registros hasta fechas posteriores con el objetivo de no desviarse de las metas marcadas para el ejercicio.
De acuerdo con estas mismas fuentes, Arnanz señaló directamente a Currás como la persona que decidía (de forma arbitraria) el importe exacto a retrasar. Durante su intervención, el ex director financiero de Dia aseguró que transmitió sus dudas sobre este mecanismo a su superior,
Amando Sánchez Falcón (número dos de Currás), aunque al mismo tiempo restó importancia a estas prácticas debido a que se trataba de un desplazamiento temporal de las citadas facturas.
Arnanz y Fernández de Córdoba también explicaron que KPMG requirió a Dia que estableciera un criterio contable para llevar a cabo la regularización de entradas sin factura, una cuestión clave a la hora de evaluar si el comportamiento del auditor fue el adecuado en este caso y que ya aparecía en el informe forense elaborado por EY.
No obstante, EY concluyó en su investigación que las irregularidades se ocultaron tanto al consejo de administración como al auditor, y eran producto de “instrucciones que emanaban de la más alta dirección”, lo que permitió eludir el sistema de control interno. El auditor de KPMG, Carlos Peregrina, aún debe comparecer.
Antonio Arnanz declaró que mostró sus dudas al número dos del grupo, Amando Sánchez Falcón