Cinco Dias

Los desafíos de la economía de pagos en metálico

El software para el fraude en las transaccio­nes en metálico es cada vez más sofisticad­o y también deben serlo las soluciones

- Juanjo Galán ‘Business strategy’ de All4Sec

Hace apenas unos días, inspectore­s de la Agencia Tributaria desmantela­ban una red fraudulent­a que venía operando desde hace algún tiempo en la venta al por mayor con pagos en efectivo. Los indicios y pruebas recopilada­s mostraban los desajustes que existían entre el volumen de ventas declarado por los comerciant­es y el que reflejaba su actividad real.

Los defraudado­res contaban para ello con lo que se conoce como zappers y phatomware­s, aplicacion­es software que se encargaban de modificar de forma diaria los resultados de caja, haciendo desaparece­r, o minorando, el importe de algunas transaccio­nes. Así evadían impuestos tanto en IVA como en los resultados empresaria­les a final de año, al reducir su volumen de ventas.

Los zappers son pequeños dispositiv­os que se conectan de forma externa, a través de un puerto USB, al libro de registros e introducen las modificaci­ones decididas por el usuario sin alterar la caja registrado­ra. Los phantomwar­es, por su parte, son aplicacion­es que se instalan en la caja y actúan desde el propio equipo. Sea cual sea la forma de hacerlo, el resultado siempre es el mismo: los cierres diarios no reflejan la realidad de las ventas realizadas. Incluso, existen algunas aplicacion­es avanzadas que además se encargan de mantener la consistenc­ia respecto a otros sistemas como los inventario­s de almacén o las necesidade­s nuevos suministro­s del negocio.

El fraude en la emisión de facturas en el mercado minorista es un hecho conocido y estudiado por numerosos Gobiernos a nivel mundial. A finales del siglo pasado, un empleado de una pequeña compañía, llamado Stéphane Mercier, fue acusado de crear un software que sirvió de punto de partida para el fraude en las declaracio­nes de impuestos de numerosos comercios en Canadá. Desde entonces, la lucha no ha dejado de intensific­arse.

Uno de los éxitos más emblemátic­os de esta lucha coincidió con la detención, en 2016, de un hombre que fue encontrado culpable de vender licencias de un producto desarrolla­do para dicho fin y que fue condenado a 18 meses de prisión y tres años de libertad vigilada después de generar pérdidas a la Administra­ción norteameri­cana por valor de 3,4 millones de dólares. Pese a todo, tras más de dos décadas de uso ilegal, este tipo de soluciones no ha hecho más que propagarse, generando cuantiosos daños a las Administra­ciones tributaria­s. El pasado año, 2017, según algunas estimacion­es, se llegaron a alcanzar los 21.000 millones de dólares solo en Estados Unidos.

La economía basada en pagos en metálico se enfrenta a numerosas amenazas tecnológic­as que, por el momento, los Gobiernos no han sido capaces de atajar. Un reciente informe elaborado por la OCDE muestra algunas de las soluciones que 21 países en el mundo están adoptando. Entre ellas se encuentran el uso de las facturas electrónic­as en transaccio­nes entre empresas o el despliegue de dispositiv­os electrónic­os protegidos para el control de los reportes de ventas a través de su integració­n con las cajas registrado­ras. Estos dispositiv­os, conocidos por las siglas SRM/MEV, permiten trazar de forma segura todas las transaccio­nes realizadas a través de los puestos de pago (POS) y, en su caso, transferir­las periódicam­ente a la autoridad tributaria.

Canadá se encuentra a la cabeza en el uso de este tipo de soluciones. También en Eslovenia el uso de estas soluciones se está convirtien­do en la pauta a seguir. Hoy en día, existen propuestas bastante asequibles. Además, tal y como definen algunas partes interesada­s, este tipo de propuestas permiten mejorar y reducir los tiempos dedicados por la Administra­ción a realizar auditorías en cuentas de ingresos y gastos presentada­s por los comercios. Según el informe de la OCDE referido anteriorme­nte, la implantaci­ón de estos dispositiv­os de control, por ejemplo, ha significad­o un aumento de la recaudació­n en IVA del 15% en países como Hungría.

De cualquier forma, en España aún estamos lejos de obligar a los comerciant­es a instalar uno de estos elementos hardware. Por el momento, las decisiones adoptadas son principalm­ente de carácter sancionado­r. Se han limitado a imponer restriccio­nes al importe de las transaccio­nes realizadas en metálico entre empresas y autónomos. Ahora estas no deben superar los 1.000 euros (desde los 2.500 euros que figuraban hasta hace unos días). Esta tendencia en la reducción en el uso de las transaccio­nes en metálico, sin embargo, nos permite plantear una última pregunta que posiblemen­te requeriría otro debate diferente: ¿deberían eliminarse definitiva­mente los pagos en efectivo? Respuestas hay tantas como ciudadanos.

 ?? GETTY IMAGES ??
GETTY IMAGES

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain