Feijóo y Urkullu, reforzados
Los actuales presidentes autonómicos ganan y seguirán gobernando Fuerte castigo a Podemos que el PSOE no aprovecha
Los gallegos se movilizaron ayer durante las primeras elecciones autonómicas celebradas en la era del Covid-19, con una participación similar a la de 2016 pese a la pandemia del coronavirus, para dar al líder del PP y actual presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, su cuarta mayoría absoluta. Unos comicios excepcionales que dejan también un sorpasso, el del BNG al PSOE, en el ala izquierda de un Parlamento regional en el que no entran las confluencias de Podemos, lo que dejará solo tres partidos presentes en la legislatura.
Así lo reflejaban los resultados electorales de ayer, alcanzado el recuento del voto un escrutinio del 99% al cierre de esta edición, que arrojaban 42 diputados para el PP, uno más que los ya obtenidos por la formación en los comicios gallegos anteriores, en 2016. De esta forma, los populares gobernarán con la comodidad que ofrece contar con cuatro asientos más en el Parlamento gallego de los 38 exigidos para contar con mayoría absoluta. Feijóo, en el cargo de presidente de la Xunta desde 2009, iguala de esta manera el récord de cuatro mayorías absolutas consecutivas del histórico líder del PP regional Manuel Fraga, y se consolida como el gran barón del partido.
Por su parte, la formación liderada por Ana Pontón, primera mujer al frente del BNG, logró su objetivo de superar al PSOE, obteniendo 19 escaños. Todo un hito teniendo en cuenta que partía de seis asientos en el Parlamento gallego tras las elecciones anteriores. Pontón, que logra el mejor resultado del partido superando los 18 escaños de 1997, recupera así el liderazgo de la oposición regional.
Semejante salto, sin embargo, no permite al BNG cumplir su principal aspiración: liderar una coalición de izquierdas que arrojase una mayoría alternativa suficiente como para arrebatar al PP la Xunta de Galicia.
De esta forma, el PSOE de Gonzalo Caballero queda relegado a ser la tercera fuerza parlamentaria de la región tras ver estancado el resultado que le dan las urnas gallegas. En concreto, la formación obtiene 14 escaños, los mismos con los que ya contaba desde hacía cuatro años.
Finalmente, pese a que las encuestas a pie de urna les daban dos escaños, no lograron votos suficientes para entrar en el Parlamento gallego los miembros de Galicia en Común, escisión de En Marea que lidera Antonio Gómez Reino. El partido sufre un descalabro frente a los 14 escaños que obtuvieron las confluencias ligadas a Unidas Podemos en la cita electoral anterior, cuando igualaron al PSOE.
Por su parte, tanto Ciudadanos como Vox volvieron a quedarse sin representación en el Parlamento autonómico al no llegar a alcanzar ninguna de estas dos formaciones la barrera del 5% del voto exigido para entrar.
Participación
El otro gran protagonista de la jornada electoral fue, como no puede ser de otra forma en estos días, el coronavirus, del que se mantiene un brote activo en la comarca gallega de A Mariña que llevó a la Xunta a prohibir votar a centenares de vecinos. Pese a la excepcional situación en la que transcurrieron los comicios, en los que el uso de mascarilla fue obligatorio y sí estuvo permitido votar a las personas que guardan cuarentena en sus hogares por haber estado expuestos a contagiados, la participación no se resintió. A las 17.00 horas, tres antes del cierre de las urnas, habían votado ya un 42,97% de los electores, medio punto más que en 2016, mientras que los datos definitivos arrojaban una participación relativamente similar a la de aquella cita. Por poner las cifras en contexto, a las cinco de la tarde la participación se había desplomado ocho puntos en el País Vasco, la otra comunidad que celebraba comicios regionales ayer, donde solo habían acudido a esa hora un 36% de electores, la cifra más baja desde 1994.
Ayer estaban llamados a las urnas gallegas 2.234.140 electores en 3.952 mesas electorales, sin contar con los 463.163 inscritos en el Censo Electoral de Residentes Ausentes (CERA). El 48% votó al PP, el 24% al BNG y el 19% al
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PSOE, mientras la abstención cayó del 46% al 41% y los votos en blanco y nulos apenas sumaron un 1% del total, cada uno.
Por provincias
Los resultados por provincias arrojan un eco similar al de la votación autonómica. En A Coruña, el PP obtuvo 14 escaños frente a los 13 de 2016; el BNG saltó de dos a siete y el PSOE retrocedió de cinco a cuatro. En Lugo, el PP subió de ocho a nueve diputados; el BNG pasó de uno a tres y el PSOE recortó de tres a dos. En Orense, los populares cosecharon ocho escaños, uno menos que en 2016; el BNG pasa de uno a tres y el PSOE se refuerza de dos a tres.
Finalmente, en Pontevedra, el PP mantiene sus 11 escaños anteriores; el BNG triplica sus dos, cosechando seis, y el PSOE se eleva de cuatro a cinco escaños.
Como resultado, el Parlamento se constituirá el próximo 7 de agosto, momento desde el cuál el candidato a la presidencia tendrá 30 días para ser investido.