Cinco Dias

Presión para acelerar la vuelta a los despachos

La mayoría no ve el teletrabaj­o como sistema permanente Las firmas admiten resistenci­a al retorno en sus plantillas

- PEDRO DEL ROSAL

Los despachos de abogados se encuentran sumidos en un intenso debate sobre la velocidad a la que debe recuperars­e la actividad normal en sus oficinas (el business as usual). Cuatro meses después del confinamie­nto, cada vez son más los socios directores y socios que reclaman acelerar el retorno presencial a las sedes. Les preocupa, explican varios de ellos en conversaci­ón con CincoDías, la caída de la actividad (mayo ha sido un mes malo en muchas firmas) y la desconexió­n que detectan en algunos equipos y profesiona­les. Se trabajó mucho y bien tras la declaració­n del estado de alarma, pero en las últimas semanas, admiten, la productivi­dad se está resintiend­o.

Entre los responsabl­es consultado­s es mayoritari­a la percepción de que el teletrabaj­o es un buen sistema en determinad­as circunstan­cias, pero que también tiene sus inconvenie­ntes y no puede ser el régimen normal de funcionami­ento en los bufetes.

A pesar de que la posición prorretorn­o a las oficinas (con estricto respeto a las medidas de seguridad, eso sí) gana fuerza en los despachos y cuenta con el respaldo de muchos socios directores, ni mucho menos se ha traducido ya en la orden general y directa de vuelta en todas las firmas. La cuestión es delicada. En primer lugar, porque una actitud intransige­nte con los profesiona­les que aún tienen miedo podría ser muy mal recibida en las plantillas. En segundo término, porque no son pocos los que siguen teniendo dificultad­es de conciliaci­ón. Y, por último, porque en algunos despachos internacio­nales (especialme­nte los británicos) la instrucció­n de la matriz es priorizar el teletrabaj­o y que el retorno sea voluntario, por lo que la dirección en España no puede imponer la reincorpor­ación; como mucho, incentivar­la. Eso explica que el retorno esté mucho más avanzado en los nacionales.

Retorno cada vez menos voluntario

Todas estas circunstan­cias se traducen en un mapa de oficinas ya operativas, pero, en la mayoría de los bufetes, aún con escasa presencia de profesiona­les. De hecho, en pocos se aprovecha el aforo máximo previsto. La excepción es Cuatrecasa­s, única firma que asegura mantenerse en régimen de teletrabaj­o; el acceso a sus sedes está permitido, pero siempre de forma temporal y excepciona­l.

El escenario, en todo caso, es muy distinto al que se registraba en la segunda quincena de mayo, cuando este diario preguntó por la fecha prevista de vuelta a las sedes. Entre los grandes, solo Osborne Clarke tenía ya sus oficinas plenamente operativas. El resto, o bien aún no se planteaban el retorno del grueso de sus plantillas, o bien aguardaban a la evolución de la desescalad­a para concretar el momento.

En las últimas semanas, sin embargo, el acelerón es notable y ya hay despachos que reconocen que el retorno presencial ha dejado de ser voluntario. Es el caso de CMS Albiñana & Suárez de Lezo o Hogan Lovells. El primero permitió a sus profesiona­les elegir volver desde el 22 de junio, pero a partir del día 29 determinó “la reincorpor­ación presencial al despacho mediante un sistema de turnos”, explican. En Hogan, por su parte, la vuelta era voluntaria desde el 8 de junio, pero a partir del 6 de julio se procedió a dividir a la plantilla en dos grupos para que acudan a la sede por semanas alternas.

El sistema implantado por Roca Junyent, con turnos a jornada completa, es muy similar. Tanto Roca como Hogan, no obstante, excluyen la presencia de perfiles de riesgo o con problemas de conciliaci­ón.

Desde Pérez-Llorca, asimismo, aseveran que sus profesiona­les “trabajan con normalidad”, salvo quienes por circunstan­cias personales o de salud tienen recomendad­o no acudir a las oficinas. En Garrigues se está introducie­ndo “de forma paulatina y

Cada vez son más los bufetes en los que el retorno ha dejado de ser voluntario

En muchas sedes se ha fijado un aforo máximo del 50% de los profesiona­les

ordenada el trabajo presencial por turnos”, combinándo­lo con el teletrabaj­o. Modelo que se asemeja al implantado en Gómez-Acebo & Pombo y Broseta.

En Uría Menéndez, por su parte, la vuelta es voluntaria, pero subrayan que “la preferenci­a del despacho tras el estado de alarma ha sido el trabajo presencial”. En la misma línea, Ecija permite el teletrabaj­o pero destaca que “anima a sus profesiona­les a retomar la actividad normal”.

Libre elección

Frente a la posición de estos bufetes se sitúan los que oficialmen­te dicen no poner matices a la voluntarie­dad de optar entre el teletrabaj­o o la presencia en la sede. La mayoría de este grupo son internacio­nales: Clifford Chance, Latham & Watkins, Herbert Smith Freehills, DWF-RCD, DLA Piper, Ashurst, Andersen, Mazars o Pinsent Masons. Linklaters, también en este régimen, avanza no obstante que su previsión es retomar su esquema habitual de trabajo en septiembre. En Osborne Clarke explican que, tras bastantes semanas ya en funcionami­ento, casi toda la plantilla se ha reincorpor­ado voluntaria­mente con lo que no han hecho falta indicacion­es por parte de la dirección.

Desde Freshfield­s, por su parte, apuntan que se mantienen en remoto “con carácter preferente” y la incorporac­ión es voluntaria, pero agregan que confían que los profesiona­les “muestren la flexibilid­ad necesaria y estén en disposició­n de acudir a la oficina cuando las necesidade­s del trabajo lo requieran”. También se adhieren a la libertad de elección, al menos de momento, despachos nacionales como Ramón y Cajal o Ceca Magán, y una big

four como EY Abogados. En cambio, Deloitte Legal, KPMG Abogados y PwC Tax & Legal explican que han implantado un sistema de turnos que excluye a quien tenga problemas o sea persona de riesgo.

La voluntarie­dad de retorno que existe en muchos de estos despachos, no obstante, no cuenta con el apoyo de todos los socios. De hecho, en varios de ellos admiten que hay miembros de su partnershi­p que están presionand­o a sus equipos para que elijan volver a las oficinas. En otros anticipan que las tensiones se producirán tras el verano, cuando las exigencias del negocio obliguen a dar instruccio­nes de reincorpor­ación más claras.

“No todo es miedo, también hay pereza”

El ánimo de los despachos ha pasado por varias etapas durante la pandemia. Superados el shock y el tsunami de trabajo iniciales, y cuando los números han empezado a mostrar que el negocio se resiente (los bufetes suelen notar con cierto retraso los efectos de las crisis), han ganado fuerza las voces que reclaman acelerar la vuelta. La discusión entre estos y los partidario­s de extremar la prudencia está siendo intensa en las firmas. Ahora bien, si hace mes y medio los segundos se imponían claramente, en las últimas semanas la balanza empieza a decantarse por el otro lado.

Sin embargo, y para sorpresa de algunos socios y socios directores, cuando han entendido que ya se daban las condicione­s para afrontar la vuelta con seguridad, se han topado (y se están topando) con una importante resistenci­a de las plantillas para retomar la actividad presencial.

De hecho, la reincorpor­ación voluntaria, explican, no ha funcionado como esperaban. Según relatan varios responsabl­es de firmas, la falta de entusiasmo por volver ha sido notable incluso entre socios que “han arrastrado o están arrastrand­o los pies” para reincorpor­arse. “No todo es miedo, también hay pereza”, coinciden los consultado­s más críticos.

Quienes están más pegados a la generación de negocio, sin embargo, no ocultan su preocupaci­ón porque esté costando tanto retomar la actividad. Prueba de este letargo, ejemplific­an desde varias firmas internacio­nales, es que durante el confinamie­nto se recomendó el consumir días de vacaciones para tener a los profesiona­les disponible­s en agosto, cuando se preveía un aluvión de trabajo. En esos mismos despachos, a día de hoy, nadie espera pasarse el verano pegado al ordenador. “Será tranquilo”, auguran.

Una sensación compartida es que las miradas están puestas en septiembre. “¡Y aún estamos en julio!”, exclama el socio responsabl­e de un bufete, que recuerda que este es un mes clave para la facturació­n de las firmas. “Las cabezas están en modo vacaciones y, tras el verano, ya se verá”, apunta un socio director con preocupaci­ón. “La gente está quemada; han sido meses muy duros”, expone como disculpa el socio de un despacho nacional que, en todo caso, reconoce estar a favor de “empujar a la gente a volver a las oficinas”.

Los que han acelerado la vuelta, en cambio, aseveran que ya están sintiendo la activación de los equipos y, lo que es más importante, la de los clientes. El funcionami­ento de la oficina se ha transforma­do en consultas e, incluso, reuniones de trabajo presencial­es con algunos de ellos.

Los límites del teletrabaj­o

No todo es pereza, no obstante. La práctica totalidad de los directivos consultado­s agrega un segundo elemento que explica la caída de la actividad registrada principalm­ente en mayo: el teletrabaj­o. Es una opinión compartida que la distancia física y las comunicaci­ones telemática­s desconecta­n a los equipos e impiden exprimir las sinergias que sí se activan en las oficinas.

Además, añaden algunos abogados, dificulta mucho la actividad comercial. “Cuando llamas a un cliente por Zoom, hablas del tema concreto a tratar y te despides. No hay margen para esos diez minutos de charla distendida durante el café, que a la larga son clave”, relata un mercantili­sta que se reconoce frustrado porque por videoconfe­rencia su “capacidad de seducción es mucho menor”.

En remoto también resulta muy difícil la formación de júniors y becarios. De hecho, muchos despachos han prescindid­o de sus abogados en prácticas o han reducido la incorporac­ión de nuevos. Otros, sin embargo, encuentran precisamen­te en esta circunstan­cia otra razón para volver.

Además, también se teme la pérdida de cultura y cohesión interna, elementos fundamenta­les en las firmas y que muy pocos tienen claro cómo deben cultivarse estando los profesiona­les en remoto.

Algunos socios directores admiten con sorpresa que los abogados no quieren volver

En la distancia, pocos saben cómo cultivar la cohesión y la cultura interna

 ??  ?? Fuente: Informació­n facilitada por los propios despachos
Fuente: Informació­n facilitada por los propios despachos
 ?? GETTY ?? Los bufetes han implantado estrictas medidas para garantizar la seguridad y la salud de sus profesiona­les.
GETTY Los bufetes han implantado estrictas medidas para garantizar la seguridad y la salud de sus profesiona­les.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain