El juez suspende la junta para superar la crisis
No habrá junta extraordinaria de accionistas de Abengoa el próximo 4 de marzo. El juez de lo mercantil de Sevilla Miguel Ángel Navarro Robles así lo decidió este viernes, de forma que los pequeños accionistas, agrupados en torno a la sindicatura AbengoaShares y bajo el liderazgo de Clemente Fernández, expresidente de Amper, se quedarán sin el control de la matriz. Esta ha sido declarada oficialmente en concurso de acreedores, después de que la empresa lo solicitara el lunes pasado.
Los minoritarios han sido sacados, de momento, de la ecuación en Abengoa. La misión ahora es salvar la filial operativa Abenewco 1. El Juzgado de lo Mercantil de Sevilla número 3 ha acordado la suspensión cautelar de la junta, una de las opciones que sopesaba el juez, como publicó CincoDías el pasado jueves, “dadas las diferencias sobre el futuro de la sociedad entre los socios y, hasta que pueda ser, en su caso, convocada y celebrada con la asistencia y participación debida de la administración concursal que resulte designada”, señaló
Abengoa al supervisor de los mercados este viernes.
Ahora le toca a la CNMV proponer un administrador concursal. El modus operandi habitual es que el supervisor elija a los candidatos a través de un concurso. Abengoa SA registró un patrimonio neto negativo de 388 millones a cierre del año pasado, de manera que se vio obligada a solicitar el preconcurso en agosto.
El pasado lunes, después de que Banco Santander y otros acreedores retiraran sus waivers (exenciones) respecto al pago de sus deudas, los actuales consejeros, Juan Pablo López-Bravo y Margarida de la Riva, solicitaron el concurso voluntario, pese que no tenían obligación de hacerlo gracias a la moratoria decretada por el Gobierno hasta el 14 de marzo. Fue una estrategia con el objetivo de lograr un acuerdo entre los acreedores sin interferencias de los minoritarios, con un 15,6% de Abengoa, según los registros de la CNMV. AbengoaShares es vista como un peligro por una mayoría de acreedores. La compañía está siendo asesorada por Ramón y Cajal Abogados.
Ahora todos los esfuerzos de una parte de los involucrados se centrarán en salvar Abenewco 1, la filial operativa y de la que dependen la mayor parte de los 14.000 empleados del grupo.
El plan inicial, acordado el 6 de agosto de 2021, pasaba por la inyección de liquidez y avales por más de 500 millones de euros por parte de los acreedores, blindados, eso sí, por el estado a través del ICO y de la aseguradora Cesce. Contemplaba además dejar como un mero cascarón a Abengoa SA, la empresa cotizada, que mantendría como único activo el 2,7% de la filial operativa, Abenewco 1. Los minoritarios más rebeldes se han opuesto a esto y exigen un mayor porcentaje en la matriz.
Ahora se abre un abanico de posibilidades. La posibilidad de revocar el concurso de la matriz es prácticamente imposible, pero hay otras opciones, entre ellas sacar a Abenewco 1 de la esfera patrimonial de la matriz, a través de una compra, que puede ser realizada por los propios acreedores, siempre a precio de mercado con un informe de un experto, o lograr un convenio bajo la administración concursal que permita el salvamento de los activos valiosos.
En caso de que no se consiga, el concurso de la matriz tiene el riesgo de acabar en una liquidación del grupo. Este registraba a cierre de 2019 un pasivo total de unos 6.000 millones de euros.