Telefónica, Repsol, Iberdrola y Naturgy lideran el recorte de deuda en 2020
El pasivo de las empresas del Ibex se sitúa en los 165.173 millones 13 cotizadas bajan su apalancamiento frente a 14 que lo suben
La paulatina vuelta a la normalidad y la reapertura de las economías no ha sido suficiente para que las empresas del Ibex se despidan de las pérdidas, pero sí ha ayudado a rebajar la presión sobre el endeudamiento. A medida que avanzaba el ejercicio las cotizadas no financieras fueron moderando el ritmo al que engordaban su pasivo y han aprovechado los últimos tres meses del año para volver a poner en práctica la disciplina financiera aprendida en los peores momentos de crisis pasadas. Estos esfuerzos han dado sus frutos y a cierre del ejercicio el endeudamiento de las grandes cotizadas se situaba en los 165.173,32 millones de euros, un 0,78% menos que los 166.473,17 millones registrados un año antes. En 2019 y después de tres años consecutivos en los que las empresas del Ibex se habían esforzado por reducir el nivel de apalancamiento las grandes cotizadas españolas hicieron un alto en el camino y elevaron ligeramente su deuda debido en gran medida a la aplicación de la normativa contable de arrendamientos NIIF 16.
Pero la reducción del pasivo no fue homogénea. A cierre de diciembre 13 cotizadas lograron rebajarlo en 11.437 millones frente a 14 que lo subieron en 10.137 millones. Entre las firmas que más consiguen recortar su endeudamiento sobresalen Telefónica, Iberdrola, Naturgy y Repsol, los buques insignia de la Bolsa española. Entre las cuatro reducen el apalancamiento en 7.745 millones.
La compañía que preside José María Álvarez Pallete se mantiene firme en su compromiso de bajar el pasivo y en 2020 lo redujo 2.516 millones, hasta los 35.228 millones. La fuerte generación de caja (4.794 millones) y las desinversiones permitieron a Telefónica sumar 15 trimestres consecutivos de caída del endeudamiento, un proceso que continuará en los próximos meses, pues a cierre de diciembre no se había computado el acuerdo para la venta de Telxius a American Tower y la fusión de su filial británica O2 con Virgin Media. Desde 2016 Telefónica ha bajado su deuda en 17.000 millones. A pesar de este esfuerzo la operadora continúa siendo una de las firmas más endeudadas. Incluyendo arrendamientos el apalancamiento de la teleco alcanza los 41.627 millones, frente a los 45.123 millones registrados un año antes.
La crisis del coronavirus no ha sido un obstáculo para que Iberdrola mantenga en marcha su músculo inversor. La compañía anunció en 2020 un plan que movilizará 75.000 millones en los próximos cinco años, una hoja de ruta que elevará su deuda a los 56.100 millones. A cierre del pasado ejercicio la deuda neta ajustada se situaba en los 35.142 millones, 2.395 millones menos que un año antes (37.537 millones). Es decir, tras Telefónica la empresa que preside Ignacio Galán Sánchez Galán es la firma del Ibex más endeuda. El recorte del pasivo, explicado en gran medida por el crecimiento del flujo de caja (sube cerca de un 2%, hasta los 8.192 millones) ha sido compatible con que Iberdrola haya acometido un récord de inversiones en 2020 (9.246 millones).
En un año atípico para el sector petrolero como lo fue el pasado ejercicio, el representante español Repsol no escapó a los números rojos, pero hizo gala de su fortaleza financiera y con el impulso de la generación de caja rebajó su endeudamiento en 1.178 millones, hasta los 3.042 millones. No muy lejos de la petrolera se sitúa la gasista Naturgy, que cerró 2020 con una deuda neta de 13.612 millones, un 10,85% menos que en 2019 (15.268 millones). A pesar de este recorte, en el cálculo aún no se reflejan los 2.570 millones de euros -antes de impuestos- esperados de la culminación de
La fuerte generación de caja ayuda a compensar la caída de los ingresos
la venta del negocio de distribución de electricidad en Chile a la compañía estatal china State Grid International Development Limited.
Fuera del plano energético destaca el recorte de la de deuda de ArcelorMittal. La caída del precio de las materias primas por la menor demanda que trajo consigo el Gran Confinamiento no ha impedido a la acerera profundizar en su estrategia de desapalancamiento. A cierre del ejercicio la deuda neta de ArcelorMittal se situaba en los 6.000 millones de dólares (5.278 millones de euros), su nivel más bajo desde 2006. Esta mejora permitirá a la compañía hacer la transición a una nueva política de asignación de capital, priorizando el pago a los accionistas.