Las tecnológicas no atienden
Escucha. Apenas un 17% de los mayores de 75 años entra en internet diariamente, según el INE. Una desafección que para Andoni Alonso, catedrático de Filosofía en la Universidad Carlos III de Madrid, se sustenta en que las tecnológicas no escuchan a los mayores. Ni saben qué necesitan ni qué quieren. “¿Qué piden? Estamos hartos de escuchar que una soluciona todo; y eso no existe. Las condiciones en las que viven las personas mayores no se solventan con ningún alarde innovador”, lamenta.
Voz. Más que volcar indiscriminadamente la tecnología en los mayores, las interfaces de voz se ajustan más a sus necesidades. Al menos así lo sugiere Rodrigo Miranda, socio director de ISDI, quien considera que se trata de una herramienta que pasa más inadvertida pese a su gran utilidad. Verían más natural que Alexa o Siri les recordara un trámite bancario o cómo programar una alarma que descargar en el teléfono Signal y Telegram. “Intentaría crear una conversación similar a la que mantenemos los humanos. Es una interacción más natural para ellos. Están acostumbrados a hablar más que a escribir en un chat o a ponerse delante de una cámara”.
Guía. Otra posibilidad para reducir esta exclusión forzosa son los lazarillos digitales, puestos en práctica en algunas comunidades y ayuntamientos. Gente joven que guía a los mayores por el mundo tecnológico. Desde navegar por internet hasta manejarse con el móvil.