Ribera apunta a Bruselas para que rediseñe el mercado eléctrico ante la subida desorbitada de precios
Pide una “justa” distribución de los beneficios de generación Se dirige por carta al vicepresidente de la Comisión Europea
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, quiere que Bruselas rediseñe los actuales mecanismos de los mercados de energía, en un momento en el que el precio de la electricidad está disparado y toca máximos históricos. Ribera indicó ayer en el Congreso que se ha dirigido por carta al vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, y señaló en la misiva [con fecha de 29 de junio] que los mercados no solo deben asegurar una asignación eficiente de recursos y las señales de precios adecuadas, sino también “una justa y equitativa distribución de los beneficios asociados a la transformación del mix de generación”.
Ribera expresó que, pese a que en tres años las plantas de energía de combustibles fósiles han pasado de suponer el 25% de la energía generada a entre el 10% y el 12%, la rápida subida del precio de los derechos de emisiones de CO2 y el precio del gas está teniendo un gran impacto en la factura de la luz [en España se paga la electricidad más cara de Europa], “con efectos regresivos sobre los consumidores y amenazando la transición energética”.
También señaló que hoy en día en el mercado eléctrico español las centrales eléctricas no emisoras de CO2 y puestas en marcha antes de la adopción del ETS [el régimen de comercio de derechos de emisión de la UE que entró en vigor en 2005] obtienen dividendos y beneficios extras por el precio de un CO2 que no emiten y que no se tuvo en cuenta en el momento de su construcción.
Ribera explicó que gracias al mecanismo ETS y a las políticas energéticas puestas en marcha las emisiones del mix de generación eléctrico español han caído dos tercios desde 2005 (0,425 toneladas equivalentes de CO2 por MWh en ese año, frente a 0,144 toneladas por MWh en 2020). El plan del Gobierno para reducir los llamados caídos beneficios del cielo ( windfall profits, en inglés) de las nucleares e hidráulicas supondrá un recorte de 1.000 millones de euros de la retribución que reciben las empresas, que también deberán asumir los costes asociados al régimen retributivo específico de las renovables, cogeneración y residuos (Recore), de entre 6.500 y 7.000 millones.
La ministra ya reconoció el martes que el Ejecutivo “no puede hacer nada más” [más allá de rebajas fiscales] para abaratar la factura de la luz. Ayer apuntó que no se puede arriesgar el apoyo de los ciudadanos a las políticas necesarias para abordar el cambio climático. “Por eso, antes de tomar decisiones sobre nuevos instrumentos, la evaluación debe realizarse con cuidado”, incluyendo los impactos directos e indirectos sobre todos los ciudadanos. En este sentido, advirtió de que la pobreza energética es un problema creciente en la UE y debe ser abordado.
La reflexión de Ribera en el Congreso coincidió ayer con la convalidación en la Cámara Baja de la rebaja del IVA a la electricidad del 21% al 10% hasta diciembre, y la supresión del impuesto de generación eléctrica del 7% durante el tercer trimestre. Estas medidas del Gobierno quedan ensombrecidas con el precio de la electricidad en su nivel más alto de la historia.
El Congreso convalida la bajada del IVA del 21% al 10% hasta final de año