Cinco Dias

Redes. ¿Dónde recargo mi vehículo?

El desarrollo de la infraestru­ctura de carga es clave para incentivar esta movilidad La apuesta a corto y medio plazo es la recarga privada

- MARTA VILLENA

El madrileño Antonio Carpio llevaba años pagando 100 euros mensualmen­te por una plaza de garaje en el centro de Madrid para poder aparcar su coche mientras acudía a su trabajo desde el municipio de San Sebastián de los Reyes. Esa fue la única solución que pudo encontrar al no ser residente en la capital y teniendo un vehículo de gasolina, hasta que hace unos meses decidió dejar de alquilar esa plaza de garaje a 25 kilómetros de su casa e invertir ese dinero en la adquisició­n de uno eléctrico. Sin embargo, antes de hacerlo, tuvo que plantearse ciertas cuestiones. “De momento, no es tan fácil como comprarse un coche de gasolina o diésel, tienes que pensar dónde lo vas a recargar, la autonomía que tiene para tus trayectos habituales, o las electrolin­eras que tendrás en la autovía si quieres hacer un viaje largo”, cuenta.

El plan de electrific­ación de la movilidad del Gobierno pretende alcanzar los cinco millones para 2030. Para este objetivo se necesita aumentar la red de infraestru­ctura de carga, 100.000 nuevos puntos que se irán instalando progresiva­mente durante la próxima década.

Como explica Raquel Blanco, directora del departamen­to smart mobility de Iberdrola, “los puntos de recarga tienen que ir acompañand­o la penetració­n del vehículo eléctrico, de tal modo que se consiga cubrir las necesidade­s de los conductore­s para incentivar su uso, pero que, a la vez, no deje electrolin­eras sin utilizar por falta de usuarios”. Una fórmula compleja que de momento está empezando por impulsar los puntos de carga privados que por ahora suponen entre el 80% y el 90% de las cargas. “Con el desarrollo de los puntos urbanos, puede que ese porcentaje baje”, apunta Blanco.

Es común entre los ciudadanos que quieren pasarse a la conducción eléctrica tener las mismas dudas de Carpio, quien acabó comprándos­e su vehículo eléctrico e instalando un punto de recarga en la plaza de garaje de su casa (una comunidad de propietari­os). Esta es la opción más demandada por los nuevos conductore­s eléctricos, explica Stiven Montoya, director ejecutivo de Cargove, una empresa instalador­a de puntos de recarga en Madrid, Barcelona, Valencia y Málaga. “Tanto en comunidad de propietari­os como en viviendas unifamilia­res”, aclara, “aunque la instalació­n en ambos casos varía bastante”.

El Plan Moves III, aprobado recienteme­nte por el Gobierno, no solo ofrece subvencion­es a la adquisició­n de eléctricos, híbridos enchufable­s y de pila de combustibl­e de hidrógeno, sino también para la instalació­n de puntos de recarga. “Esto es lo que ha facilitado la decisión de mucha gente para pasarse a un vehículo eléctrico o híbrido”, añade Montero. Empresas instalador­as como Cargove ofrecen un servicio integral que incluye también la tramitació­n de las subvencion­es con la Administra­ción pública de cada comunidad autónoma, el 70% del importe total de la instalació­n para particular­es y hasta 45% para empresas.

El precio para una instalació­n individual en una comunidad de vecinos ronda de media los 1.600 euros. Sin embargo, como indica Stiven, muchas administra­ciones de fincas ya están previendo el auge del vehículo eléctrico y empiezan a optar por una preinstala­ción colectiva. “Con tres o cuatro vecinos que quieran poner un cargador en su plaza de garaje, ya son tres o cuatro obras diferentes que alteran la estética del edificio, les merece la pena optar por una instalació­n colectiva y que luego, quien quiera comprarse un vehículo eléctrico, solo tenga que acoplar su cargador”, aclara.

La solución de recarga individual privada debe ser facilitada también por las propias marcas. “Que salgas del concesiona­rio con tu coche eléctrico y con el contrato de instalació­n de un punto de carga en tu domicilio”, cree la responsabl­e de smart mobility de Iberdrola. La compañía eléctrica ha firmado alianzas con entidades como el grupo Volkswagen y Mercedes para facilitar la instalació­n de estas infraestru­cturas a sus clientes.

El verdadero incentivo para el uso del coche eléctrico será garantizar la recarga pública en entornos urbanos e interurban­os. “La preocupaci­ón principal de cualquier usuario es que se agote la energía y el vehículo quede parado. Esto no sucede con los suministro­s energético­s convencion­ales (gasolina, gasóleo, etc.) que disponen de una cobertura muy amplia”, apunta Tomás Gómez, responsabl­e del departamen­to técnico de Agremia (Asociación de Empresas del Sector de la Instalació­n y la Energía).

Por esa razón, Antonio Carpio no se ha atrevido todavía a viajar desde Madrid hasta su segunda residencia en la Comunidad Valenciana con su vehículo eléctrico. “Tienes que planificar muy bien el viaje: dónde vas a recargar, qué tipo de velocidad de recarga tiene ese punto para que no estés allí más tiempo del que te gustaría, que no esté ocupado al llegar…”, cuenta el madrileño.

La red de puntos de recarga interurban­os va aumentando progresiva­mente, pero no a la velocidad que se desea. “Todos debemos trabajar para aumentar la infraestru­ctura de recarga, las compañías eléctricas, las marcas de automoción… también la Administra­ción pública porque, de momento, los trámites son muy lentos”, apunta Blanco. Iberdrola está trabajando en la instalació­n de puntos de recarga rápidos y ultrarrápi­dos en vías interurban­as de todo el territorio español, pero más de 500 cargadores están a la espera de ser aprobados por las Administra­ciones correspond­ientes.

Una instalació­n individual en una comunidad de vecinos ronda los 1.600 euros

La meta, asegurar una red eficiente de electrolin­eras urbanas e interurban­as

 ?? GETTY IMAGES ??
GETTY IMAGES

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain