Cos advierte del peligro para los bancos de la merma inmobiliaria
Los centros comerciales perdieron un 9,7% del importe tasado en 2020
El Banco de España asegura que la crisis provocada por la pandemia de Covid-19 ha afectado a la inversión y valoración de los inmuebles terciarios (oficinas, logística, hoteles y propiedades comerciales) y, como consecuencia, puede impactar negativamente en el capital de los bancos, que ven cómo las garantías de sus créditos se resienten, además del peligro de que aumente la morosidad. En el último boletín económico de la entidad, publicado ayer, el supervisor recoge que la crisis ha desencadenado “una corrección importante de la actividad, los precios y las nuevas operaciones de financiación (hipotecas comerciales) en este sector, que contrasta con el mejor comportamiento relativo que ha mostrado hasta el momento el mercado de la vivienda”.
“El análisis de la evolución del mercado inmobiliario comercial es relevante, especialmente en periodos de crisis como el actual, por sus potenciales implicaciones tanto sobre la economía real como sobre la estabilidad financiera”, se recoge en este boletín económico centrado en el impacto de la pandemia en el inmobiliario terciario. “Así, la inversión en inmuebles comerciales supone una parte de la inversión en construcción, por lo que un deterioro de las condiciones de este mercado puede tener efectos sobre el crecimiento económico. Por otro lado, una crisis en este mercado puede impactar negativamente en el capital de los bancos como consecuencia del posible aumento de la morosidad de los préstamos destinados a estas actividades y de la pérdida de valor de los activos de garantía que los respaldan”, se agrega en el artículo.
El documento recoge que a finales del primer trimestre de este año el saldo vivo de las hipotecas con colateral de inmuebles comerciales alcanzó los 84.000 millones de euros, que representa un 1% de la cartera hipotecaria de las entidades de crédito. A finales del año pasado, estas carteras suponían un 40% de la ratio Tier 1, “por lo que un eventual deterioro sustancial de la capacidad de pago de los deudores de este segmento podría tener un impacto negativo en la solvencia del sistema bancario”, apuntan los autores.
El organismo explica también que durante 2020 las compraventas de inmuebles terciarios o comerciales “retrocedieron con intensidad, especialmente en la primera mitad del año”, lo que supone un hundimiento del 60% en el número de operaciones en un año.
El Banco de España explica que el sector inmobiliario comercial es más sensible a la situación económica que el mercado de la vivienda debido a su dependencia directa sobre el ciclo económico. Además, las restricciones por motivos sanitarios han impactado fuertemente en negocios como hoteles y comercios.
Igualmente, el informe detalla que el crédito nuevo destinado al mercado inmobiliario comercial se ha resentido de forma significativa. En concreto, el volumen de nuevas hipotecas comerciales fue un 36% inferior interanual, y se alcanzó un volumen cercano al mínimo observado durante los 15 últimos años.
El supervisor recoge que aunque el peso de las exposiciones problemáticas de corto plazo se incrementó ligeramente entre finales de 2019 y el primer trimestre de 2021, la proporción de hipotecas con algún tipo de incumplimiento no ha mostrado variaciones significativas.
El volumen de hipotecas en el terciario fue en 2020 un 36% interanual