El Ibex prolonga las alzas y recupera los 8.600 puntos con el compromiso del BCE
Sube un 0,64% y recupera un 3,85% en tres días El bono alemán cae al -0,42%, mínimos de febrero
El compromiso del BCE de seguir apoyando a la economía de la zona euro y la temporada de resultados fueron ingredientes más que suficientes para prolongar la remontada, una corriente generalizada entre las Bolsas de la zona euro, pero que tuvo una mayor incidencia en los índices de la periferia. Un día después de subir un 2,5% y firmar el segundo mayor avance del año, el Ibex 35 se anotó ayer un 0,64%.
En cuestión de cuatro sesiones el selectivo español ha pasado de caer a mínimos de marzo a recuperar un 3,85% y volver a situarse por encima de los 8.600 puntos. Los bandazos sufridos por la Bolsa en la semana son un buen reflejo de la volatilidad propia de la temporada estival, una tendencia que se está viendo agravada por el nerviosismo que genera la expansión de las nuevas variantes y la posibilidad de que los Gobiernos reactiven las restricciones.
La reunión del BCE no deparó grandes sorpresas. Su presidenta se limitó a señalar que los tipos permanecerán en los niveles actuales mucho tiempo y que empleará las medidas que sean necesarias para afianzar la recuperación. Aunque siguen sin resolverse las dudas sobre qué pasará cuando el programa antipandemia termine, desde Pimco se muestran optimistas y consideran que el simple hecho de contar con una política acomodaticia durante un largo periodo de tiempo es en sí mismo “un viento de cola para los activos de riesgo”. Esty Dwek, jefa de estrategia de mercado de natixis IM Solutions, también comparte esta idea y apunta a los mercados periféricos como los grandes beneficiados. Esto ya se dejó sentir ayer en las Bolsas con el Ibex 35 como uno de los índices más alcistas de Europa.
No muy lejos se situó el Mib italiano que avanzó un 0,54%. Junto a las Bolsas periféricas, el resto de índices de la zona euro también se sumaron a las compras. El Dax alemán repuntó un 0,6%; el Cac francés, un 0,26% y por encima de todos ellos el Euro Stoxx, que ganó un 0,8%. El FTSE británico no logró seguir la estala alcista y cayó un 0,43%, lastrado por el aumento de los contagios y el tono negativo de Wall Street. Al otro lado del Atlántico, el Dow Jones consiguió finalmente remontar y cerró con un alza del 0,07%. El S&P 500 sumó un 0,2% y el Nasdaq, un 0,36%.
Donde más repercusión tuvo la cita del BCE fue en el mercado de deuda. El compromiso de seguir comprando activos aceleró la caída de las rentabilidades. El mejor exponente de esta corriente fue el bono alemán, que bajó al 0,42%, mínimos de febrero. La tendencia de caída de los rendimientos fue generalizada en la zona euro. La referencia francesa con vencimiento en 2031 bajó al -0,084%, niveles de abril, mientras el italiano y el portugués cerraron en el 0,63% y el 0,19%, mínimos de abril y marzo. La excepción a esta corriente la marcó España. Aunque el bono a 10 años repuntó ligeramente, lo hizo de manera muy tímida, pasando del 0,27% al 0,28%.
El euro, que durante la rueda de prensa de Largarde logró recuperar los 1,18 dólares, retomó la caída. Al cierre de los mercados europeos la divisa única se cambiaba a 1,176 billetes verdes y continuaba anclada en los mínimos de abril.
Fuera del ámbito de la política monetaria, el crudo siguió bajo la corriente alcista que genera la promesa de aumento de la producción de la OPEP+. Después de subir un 4% el miércoles, ayer el Brent sumó otro 2,16% hasta superar los 73 dólares.