El Tribunal de Cuentas da 48 horas más a los independentistas
Los ex altos cargos de la Generalitat encausados han de presentar sus avales. Si no, sus bienes serán embargados
El Tribunal de Cuentas ha concedido un plazo improrrogable de dos días a los ex altos cargos de la Generalitat para que presenten efectivamente los avales que les reclama antes de iniciar el procedimiento de embargo de sus bienes, ya que hasta ahora solo ha recibido documentación anexa.
Según informaron ayer fuentes del organismo fiscalizador, la delegada instructora ha estado analizando la documentación recibida hasta ahora y, al considerar que los escritos presentados constituyen un mero anuncio, pero no han sido acompañados de los avales, ha comunicado a los representantes legales ese plazo improrrogable de dos días para la presentación de los mismos. En la comunicación, la instructora les advierte de que si los avales no se han recibido en 48 horas se procederá al embargo de los bienes de los presuntos responsables.
Según indicaron fuentes jurídicas, la treintena de encausados por el Tribunal de Cuentas que se acogieron al fondo del Govern han presentado por vía telemática los avales del Institut Català de Finances (ICF), que recibieron en la mañana de ayer, y han enviado la documentación original en papel por mensajería urgente.
A su vez, ayer, los ex altos cargos a quienes el Tribunal de Cuentas reclama 5,4 millones de euros de fianza por la promoción del procés en el extranjero han formalizado ante notario los avales otorgados por el ICF a través del Fondo Complementario de Riesgos creado por el Govern. Aunque el plazo fijado por el Tribunal de Cuentas para las fianzas vencía el miércoles, los encausados no han podido presentar los avales hasta la mañana de ayer, por vía telemática, puesto que el ICF no había iniciado los trámites para formalizarlos.
Entre los políticos que se han acogido al fondo de la Generalitat para avalar la fianza se encuentra el expresidente de la Generalitat Artur Mas, quien el miércoles había comentado que hay “altísimas probabilidades” de que el aval del ICF sea rechazado por el Tribunal de Cuentas.