¿Cómo será la práctica jurídica en los negocios?
Fiscal, procesal, mercantil y laboral, las áreas con más trabajo La pandemia ha forzado la digitalización de procesos
En la digitalización de las sociedades convivirán mecanismos de solución masiva de conflictos y pleitos en masa más judicialización
Fernando Vives (GARRIGUES)
Ni los jueces ni los abogados van a ser sustituidos por robots. La tecnología es una oportunidad
Pedro Pérez-Llorca (PÉREZ-LLORCA)
Con la tecnología desaparecen trabajos rutinarios, pero cambia también la forma de acercarnos a los clientes
Jorge Badía (CUATRECASAS)
Es fundamental la gestión del talento, que los profesionales encuentren en el despacho el mejor lugar para desarrollarse
S. Sánchez-Terán (URÍA MENÉNDEZ)
“Si Zuckerberg hubiera tenido un abogado a su lado, no habría tenido que pagar una indemnización millonaria a los hermanos a los que robó su idea; pero si hubiera tenido un abogado, probablemente, Facebook no existiría”, ironiza un abogado al hablar sobre el papel que desempeñan estos profesionales en los negocios.
¿Cómo será el abogado en 2050? ¿Cómo evolucionará la práctica jurídica? Dar con la respuesta que satisfaga a los clientes y contente a los abogados es el principal reto para los despachos. A algunas de estas cuestiones responde una muestra de los galardonados con el premio Los Mejores Bufetes de Abogados en España 2022 CincoDías Statista, basado en las recomendaciones de los propios profesionales y con un jurado formado por los compañeros de profesión (ver páginas 8 y 9).
Sobre la práctica con más futuro, Salvador Sánchez-Terán, socio director de Uría Menéndez, avanza que “ve potencial de crecimiento en todas las áreas, aunque, si tuviera que escoger una, destacaría la de derecho digital”.
Para Pedro Pérez-Llorca, socio director de Pérez-Llorca, la tecnología no es en absoluto una amenaza para la abogacía. “Ni los jueces ni los abogados van a ser sustituidos por robots. La tecnología es más bien una oportunidad”, puntualiza. “Habrá nuevas aplicaciones que nos permitirán trabajar de forma más eficiente y más cómoda, nos harán mejores abogados”, añade.
En Garrigues, la automatización de procesos y su robotización es ya una realidad. En 2021 se ha consolidado su iniciativa que permite analizar sistemáticamente procesos caracterizados por tareas repetitivas que requieren estandarización. Sin embargo, Fernando Vives, presidente ejecutivo del despacho, insiste en que “seguirán siendo básicos y no desaparecerán los servicios en los que un abogado interviene”. “Conviven en un extremo la demanda de un soporte experto, cualificado y personalizado (por ejemplo, en las actividades de M&A o los litigios ante situaciones complejas) con los productos legales basados en el uso intensivo de las tecnologías”, puntualiza.
En Uría destacan que la actividad profesional se está caracterizando “por una gran actividad para el derecho de los negocios. Está habiendo alta carga de trabajo en todas las áreas: mercantil, procesal, fiscal y laboral, y la previsión es que el ritmo se mantenga hasta final de año”.
“En las empresas se está viviendo la explosión de la digitalización de los procesos de contratación o de los servicios de confianza digital, y pronto veremos productos legales basados en tecnologías emergentes como la contratación inteligente”, prevé Vives (Garrigues).
Jesús Mardomingo, socio de Dentons, una firma internacional pionera en legaltech, alerta de que “el diseño de fórmulas de evaluación que se limitan a valorar el beneficio es un mal ejemplo de la incorporación de la inteligencia artificial en la gestión de cualquier actividad profesional”.
Para Jorge Badía, consejero delegado de Cuatrecasas, “contar con una completa especialización puede ser el elemento diferencial para destacar frente a la competencia; es uno de los principales retos a los que las firmas deben hacer frente, ya que los clientes así lo demandan”.