Una sorpresa inesperada
El frenazo en la marcha de la economía norteamericana ha sido una sorpresa negativa que ha servido para que los temores a una recesión sea un escenario probable en los próximos meses. Los analistas esperaban que el PIB cayera el 1,1%, tres décimas menos de lo que ha sido el dato publicado, lo que augura una importante incertidumbre de cara a los próximos meses.