Bogas dice que el tope al gas no resuelve el problema del mercado eléctrico
Endesa reduce su beneficio un 31%, hasta 338 millones de euros El consejero delegado reclama soluciones comunes en la UE
El consejero delegado de Endesa, José Bogas, aseguró ayer que el tope al precio del gas para generación eléctrica que van a aplicar España y Portugal no resuelve el “problema real” en el mercado eléctrico, que es el alto precio del gas, aunque considera que puede mitigar el impacto en los consumidores.
Así lo señaló en una conferencia con analistas para presentar los resultados de la compañía en el primer trimestre de 2022, que se saldó con un beneficio de 338 millones de euros, un 31% menos que el año pasado, donde alertó de que “es difícil contemplar las consecuencias” de aplicar este límite al precio del gas: un promedio de 50 euros/ MWh en 12 meses. “Hemos estado discutiendo con el Gobierno”, reveló el CEO de Endesa, quien apuntó que gracias a este tope, el precio de producción de la electricidad se reducirá a 140 y 150 euros/MWh, todavía muy lejos de los valores medios antes del inicio de esta crisis de precios a mediados del año pasado.
Bogas, que pidió al Ejecutivo que no tome medidas que no sean aplicables en toda la Unión Europea, defendió intensificar los trabajos para reducir la dependencia rusa, acelerar las renovables y mejorar la eficiencia energética. En su opinión, el tipo de solución por la que ha optado el Gobierno puede mitigar el impacto que está teniendo el encarecimiento del gas y, en consecuencia, de la luz, en los consumidores a los que les afectan los precios del mercado mayorista, pero no acaba ni reduce el problema real.
En el primer trimestre, recordó, la demanda se ha visto afectada por el alto coste de la electricidad, así como por el incremento de la inflación por la guerra de Ucrania y la huelga de transportistas. En concreto, en el caso de Endesa, la demanda se redujo un 1,7% con impacto tanto en los consumidores domésticos, por los precios y las temperaturas más suaves, como en los industriales, especialmente en sectores como el químico o la metalurgia.
El descenso de los resultados de Endesa, filial de la italiana Enel, se debió al efecto de los extraordinarios que obtuvo en el mismo periodo de 2021, de 194 millones, por la indemnización por los derechos de emisión de CO2. Sin dicho impacto, el resultado ordinario neto aumenta en 41 millones, y una subida del 14%.
La compañía hace referencia a la guerra en Ucrania y a los efectos de sus contratos, especialmente de uranio, con respecto a las sanciones impuestas a Rusia. Endesa “no tiene contrapartes eventualmente afectadas por las sanciones, ni tiene formalizados contratos de suministro de gas con Rusia”, de manera que el suministro de gas de Endesa está asegurado. De modo indirecto, a través de la Empresa Nacional del Uranio (Enusa), está analizando “los efectos sobre los pedidos de suministro de combustible nuclear procedentes de Rusia a partir de 2024”, si bien dicha sociedad está derivando las órdenes de fabricación a otros proveedores.
Endesa registro ingresos de 7.596 millones de euros, 2.822 millones de euros superiores, lo que supone un alza del 59,1% respecto a los obtenidos en el primer trimestre de 2021, gracias a la escalada de los precios eléctricos. Las ventas de electrizad ascendieron a 5.264 millones, un 57,7% más. De esa cifra, 3.417 millones corresponden a ventas en el mercado liberalizado español, con una subida de un 58,7%. Las ventas a precio regulado fueron de 961 millones, un 77% más. Por su parte, las ventas de gas fueron de 1.596 millones, con un aumento del 138,6%.
El ebitda de la compañía entre enero y marzo ascendió a 914 millones de euros, con un a caída del 10,4%. Igualmente, sin tener en cuenta los extraordinarios de la indemnización a Endesa por los derechos de CO2, el resultado bruto de explotación (ebitda) habría aumentado en 82 millones de euros, un 9,9% más.