La banca ve limitado el efecto de los tipos en las hipotecas
Las entidades esperan que la demanda siga creciendo, pero a un menor ritmo
La banca española pide “calma” y “tranquilidad” ante la escalada que está experimentado el índice euríbor por la expectativa de una inminente subida de los tipos de interés por parte del BCE, al entender que su impacto en las hipotecas será “limitado” y “controlado”. Creen que la demanda seguirá creciendo, aunque a un ritmo menos intenso.
Los responsables del área hipotecaria de ING, BBVA, CaixaBank y Abanca, que han participado en una mesa redonda online conducida y moderada por la directora de estudios de Fotocasa, María Matos, coinciden en que un escenario de tipos en positivo como el que se avecina en la zona euro es “lo normal” y “lo extraordinario es un euríbor en negativo”. El indicador se situó en abril por encima del cero (0,013%) por primera vez desde 2016, y este mes ronda el 0,24%. El euríbor continuará la tendencia alcista en los próximos meses, pero de manera “contenida”. La previsión mayoritaria es que alcance el entorno del 0,4% en 2022 y suba al 1% en 2023.
Ramón Faura, director de banca de particulares de CaixaBank, explica que su expectativa de hace unos meses “era que el euríbor siguiera en terreno negativo un par de años más”. Pero ahora el mercado espera una subida de tipos que, a su juicio, “tendrá un impacto pequeño y gradual” en los tenedores de hipotecas variables y en la economía de las familias. “Seguirán siendo tipos negativos reales porque la inflación está por encima”. Por su parte, los hipotecados a tipo fijo “no tienen que tener preocupaciones”, dado que sus cuotas no se verán alteradas.
Cristina de Marcos, responsable de hipotecas de ING, estima que el impacto “va a ser limitado”. Recuerda que las proyecciones apuntan a que el alza de tipos en Europa será “paulatina”, algo para lo que la banca está preparada. “Siempre y cuando se produzca una subida paulatina, los bancos estamos preparados”, dice. Señala que la subida del euríbor supondrá un mayor esfuerzo financiero por parte de las familias, pero recalca que los tipos de interés en negativo “es verdaderamente la excepcionalidad”.
Rocío Rodríguez Sánchez, coordinadora de desarrollo de negocio en Abanca, piensa que “no hay que alarmarse”. Subraya que “el impacto del euríbor en las hipotecas es controlado” porque las subidas de las tasas rectoras no serán agresivas, e insiste en que los más de seis años que el euríbor ha cotizado en negativo es lo extraordinario. En Abanca la mayoría de hipotecas contratadas son a tipo fijo.
“Creemos que es importante desterrar esta imagen de alarma”, comenta Ana Pitarch, responsable de clientes particulares de BBVA, que sostiene que la histórica subida de tipos que ha aplicado la Fed “no tiene por qué trasladarse al BCE”. Apunta que el organismo dirigido por Christine Lagarde tomará sus decisiones en función de sus previsiones macroeconómicas y, aunque el mercado anticipa que los tipos oficiales puedan llegar al 1,5% a finales de 2023, “el escenario para el euríbor es contenido”. A su parecer, el euríbor puede situarse en el 1% el año que viene pero descarta que llegue al 2% o el 3%.
En este sentido, Pitarch comenta que una subida de 50 puntos básicos a una hipoteca media se traslada a una cuota adicional de 25 euros al mes y 300 euros al año, “pero la tasa de esfuerzo de los hogares españoles está en el 26%, lejos de tasas preocupantes”.
Todos esperan que continúe el dinamismo en el mercado hipotecario de la mano del auge de la venta de viviendas, pero niegan que exista una burbuja inmobiliaria. “El alza de tipos puede ralentizar la demanda, pero venimos de un crecimiento del 31% en 2021 y del 19% en los primeros meses de 2022. Un dígito también es crecimiento”, asegura Ana Pitarch, de BBVA.
El sector insiste en resaltar la anormalidad de un euríbor por debajo de cero