Ryanair pierde 355 millones y apunta a beneficios este año
La mayor aerolínea europea de bajo coste ha perdido tres veces menos en su último ejercicio fiscal, el 2021-2022, que en el precedente. Los números rojos han sido de 355 millones a 31 de marzo, frente a los 1.055 millones que declaró en pérdidas un año atrás.
Los ingresos de la compañía mejoraron un 193%, hasta los 4.800 millones de euros (1.640 millones a marzo de 2021), y una mayor actividad motivó el incremento de costes de explotación en un 113%, hasta los 5.270 millones.
El tráfico atendido por la irlandesa subió a 97,1 millones de viajeros, en comparación con los 27,5 millones que contabilizó en el ejercicio fiscal 2020-2021. El actual volumen está aún un 35% por debajo del registro previo a la pandemia. El factor medio de ocupación comenzó a remontar con la suma de 11 puntos porcentuales, fijándose en un 82%. Para el nuevo ejercicio fiscal la expectativa es alcanzar los 165 millones de viajero y volver a la rentabilidad.
El mantenimiento de restricciones a los vuelos durante buena parte del año pasado, especialmente en el Reino Unido e Irlanda, ha impactado en la actividad de la low cost, que también sintió en el inicio de este 2022 el efecto de la variante ómicron del Covid-19. Este último bache en la crisis sanitaria, sumado a la invasión rusa de Ucrania, hizo que la empresa tuviera que hacer un esfuerzo en precios para estimular la demanda, con una rebaja del 27% en el precio medio, hasta los 27 euros por billete.
En consejero delegado del grupo, Michael O’Leary, es optimista con la reactivación del tráfico y espera un incremento del volumen de viajeros atendido por su empresa que lleve la cifra hasta los 225 millones de pasajeros a la vuelta de cinco años. El crecimiento, señaló ayer el ejecutivo, se apoyará en la nueva flota de B737 Gamechanger, con un 4% de capacidad extra y un recorte en el consumo de combustible del 16% sobre los modelos comparables en el mercado.
Ajuste de deuda
Otro de los desafíos que afronta Ryanair, este en el corto plazo, es hacer desaparecer la deuda neta. La cifra actual, de 1.450 millones, viene de un recorte del 36,4% sobre los 2.280 millones declarados en marzo de 2021. La empresa se da dos años para dejarla en cero.
Desde la aerolínea se remarcó que el balance de la compañía presenta la solidez necesaria para aprovechar las oportunidades de crecimiento que se presentan con la reanimación del mercado aéreo.