El Ibex se dirige a los 8.500 puntos con el impulso de la banca
El selectivo sube un 4% en tres jornadas El ala dura del BCE ve posible una subida de tipos de 50 puntos básicos en julio
Las amenazas para el crecimiento no han desaparecido pero los inversores aprovecharon ayer el respiro que dieron los datos macroeconómicos y las caídas registradas en las últimas semanas para incrementar su exposición a los activos de riesgo. Fruto de esta corriente el Ibex 35 sumó ayer un 1,46% y se aproxima a los 8.500 puntos. La Bolsa española encadena tres sesiones consecutivas al alza en las que se revaloriza un 4,1%, alejándose de los 8.139,2 puntos que registró la semana anterior. Aun así, esta recuperación es insuficiente para borrar las pérdidas en 2022. En lo que va de año el Ibex retrocede un 2,73%, a distancia eso sí del 10,7% de caída del Dax alemán.
El buen desempeño de la Bolsa española se debió en gran medida a la banca. CaixaBank repuntó un 5,17% después de que la entidad avanzara en su plan estratégico un programa de retribución al accionista por importe de 9.000 millones. Sabadell sumó un 4,25%; Bankinter, un 3,58%; BBVA, un 1%, y Santander, un 2,9%. Junto a la mayor tolerancia al riesgo, los ascensos de la banca se vieron favorecidas por el repunte de las rentabilidades de la deuda. Christine Lagarde ya apuntó a una subida de las tasas en julio y ayer Klaas Knot, presidente del Banco de Holanda, afirmó que con los actuales niveles de inflación es viable incluso un alza de 50 puntos básicos. Fue la primera vez que un miembro del BCE alude a una subida de tal intensidad, lo que impulsó la deuda y al euro.
Junto a los bancos también sobresalieron los ascensos de firmas cíclicas como Acerinox (3,24%), IAG (2,92%) y Repsol (3,15%). En un contexto marcado por el repunte de los precios del crudo, los expertos de Bank of America consideran que la petrolera está muy bien posicionada. Los expertos de la entidad aconsejan comprar acciones de la compañía y mejoran su precio objetivo hasta los 19,10 euros. Después de subir un 43,4% en el año, consideran que Repsol sigue teniendo margen para avanzar un 31%.
En una jornada en la se impusieron las compras, solo cinco valores se tiñeron de rojo. Naturgy bajó un 0,83%; PharmaMar, un 0,71%; Ferrovial, un 0,5%, mientras Enagás y Endesa retrocedieron un 0,19% y un 0,25%, respectivamente. Es decir, compañías defensivas que se ven penalizadas por el aumento de los costes de financiación.
El comportamiento del Ibex 35 se situó en línea con el resto de índices europeos. En una jornada en la que se conoció que el PIB de la zona euro repuntó un 5,1%, una décima más de lo previsto, los inversores optaron por ver el vaso medio lleno. La mayor resistencia mostrada por la economía europea, unido a las buenas noticias que llegan desde China, donde Shanghái registró su tercera jornada consecutiva de cero contagios, permitió al Dax alemán avanzar un 1,59%. El Cac francés sumó un 1,3% y el Mib italiano, un 1,12%. Los ascensos tuvieron su réplica en EE UU. El Nasdaq cerró con un avance del 2,76% y el Dow Jones subió un 1,34%. Los ascensos de Wall Street coincidieron con la publicación de las ventas minoristas. A pesar las presiones inflacionistas, el comercio al por menor sigue registrando un aumento sostenido y en abril repuntaron un 0,9%, frente al 1,4% de marzo.
Las expectativas de subida de tipos impulsaron la rentabilidad del bono español al 2,11% y el alemán supera el 1%. La prima de riesgo se amplía a los 107 puntos básicos.
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