La herida de Boris Johnson deja al Reino Unido en un doloroso limbo

Los conservadores británicos han sumido el país en un doloroso limbo. Han declarado su apoyo a Boris Johnson, dejándolo en el cargo, pero hiriéndolo gravemente. Sus probables intentos de recuperar el apoyo de la opinión pública no harán sino ahondar en la incertidumbre a la que se enfrenta el país. Johnson ha prometido seguir, pese a que el 41% de los parlamentarios conservadores han votado por su cese, una proporción mayor que la que se opuso a Theresa May en 2018. La magnitud de la desaprobación significa que sigue siendo vulnerable, especialmente si una comisión parlamentaria concluye que engañó a los legisladores sobre su conocimiento de las fiestas en Downing Street durante los confinamientos. Aunque las normas de su partido impiden otra impugnación durante un año, estas podrían modificarse. Es probable que Johnson recurra a políticas que llamen la atención para recuperar algo de apoyo público. Ayer habló de planes para reducir el coste de las guarderías y ayudar a más personas a comprar casas. Queda por ver si levantará el ánimo de los consumidores, que sufren la inflación y las subidas fiscales. Pero es probable que este despilfarro suponga un mayor esfuerzo para las finanzas públicas en un momento en el que el organismo de control presupuestario prevé que la deuda pública alcance casi el 100% del PIB. Los ministros pueden intentar cuadrar este círculo pinchando a las industrias rentables pero impopulares, como han hecho con el impuesto sobre las ganancias inesperadas del petróleo y el gas. Pero eso podría desalentar aún más la inversión empresarial, ya debilitada por el impacto del Brexit. La sustitución del líder no resolverá estos problemas. Los oponentes internos de Johnson parecen estar de acuerdo en poco, más allá de su antipatía por él, y cualquier sucesor tendría dificultades para superar el lastre del Brexit. Pero los tres años del líder en el cargo han estado marcados por las políticas irreflexivas. Es aún más probable que recurra a trucos a corto plazo. Empresas e inversores que buscan un lugar predecible para desplegar su capital buscarán cada vez más en otros lugares.