Siro no podrá pagar las nóminas de mayo y crece la incertidumbre sobre la empresa
Incertidumbre para los 1.700 trabajadores de Siro. La empresa comunicó su imposibilidad de hacer frente a las nóminas del mes de mayo, así como la falta de actividad en algunas de sus plantas; un escenario que deja en suspenso el futuro de la firma y sus cuatro fábricas en España en las provincias de Palencia y Zamora.
En concreto, la dirección de recursos humanos comunicó que no podrá pagar las nóminas de los trabajadores del mes de mayo, que aún no había abonado, según la presidenta del comité de empresa de la fábrica galletera de Siro de Toro (Zamora), María José de la Iglesia.
De la Iglesia explicó que la empresa Cerealto Siro Foods siempre les había pagado puntualmente las nóminas, incluso con algunos días de antelación, hasta que hace cuatro o cinco meses comenzaron a producirse los retrasos.
Aun así, en los últimos meses habían recibido las nóminas entre los días cuatro y seis del mes siguiente pero la de mayo aún no la han cobrado y ayer les comunicaron que la empresa no puede hacer frente a esos pagos.
A ello se suma que hasta ayer por la mañana no se había reanudado la producción en la fábrica de Toro, en Zamora, tras el parón habitual de los domingos y el del lunes, festivo en la localidad zamorana.
La comunicación del impago de nóminas se produjo un día antes de que el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, se reúna con los presidentes de los comités de empresa de las cuatro fábricas de Siro en España, dos en Venta de Baños (Palencia), una en la localidad palentina de Aguilar de Campóo y otra en Toro (Zamora), para abordar la situación y posibles ayudas para que se mantenga la actividad y el empleo.
El rechazo de los trabajadores de tres de las cuatro plantas al plan de viabilidad propuesto por la empresa hizo que la dirección del grupo anunciara el pasado viernes que paralizaba la producción al no haber logrado las condiciones necesarias para que los dos fondos de capital riesgo interesados invirtieran en la empresa y aliviaran así su situación.
La fábrica de Zamora mantiene el parón tras el rechazo de los trabajadores al plan de viabilidad