El fondo Artá Capital compra Pipas Facundo para impulsar su crecimiento
La operación valora la compañía palentina en unos 80 millones La familia Villagrá retendrá la gestión y una participación significativa
Artá, el antiguo fondo de capital riesgo de los March, apuesta por las pipas más famosas en todo el mundo. El vehículo ha cerrado la toma de una participación en el histórico productos de frutos secos Pipas Facundo. El objetivo es dotar a la compañía palentina de capital extra para impulsar su crecimiento.
La familia Villagrá seguirá como “accionista de referencia” de la firma, según han anunciado en un comunicado remitido ayer. Vicente Facundo Villagrá continuará al frente de la gestión de la compañía. Y garantiza la continuidad de los trabajadores, que conforman una plantilla de más de un centenar de empleados.
Corporación Financiera Alba ha comunicado a la CNMV que compra a través de su vehículo Deyá Capital IV un 37,43% por 22 millones. Esto arroja una valoración de unos 60 millones. De acuerdo a esta misma comunicación en la operación han intervenido también otros vehículos de Artá, de modo que la participación que asumen entre todos supera el 50% del capital.
Fundada en 1944 en Palencia, la compañía se dedica a la producción y comercialización de frutos secos, aperitivos y snacks saludables. Es propietaria de enseñas como Facundo, Chaskis y Cuori. La entrada de Artá viene a apoyar una nueva fase de crecimiento de la compañía, enfocada en el desarrollo de su capacidad productiva y el lanzamiento de nuevos productos.
La compañía cerró el ejercicio de 2020, el último con cuentas auditadas depositadas ante el Registro Mercantil, con unos ingresos por 26,6 millones. Y un beneficio de 6,9 millones, el doble que el año anterior.
Cuenta con dos centros de producción en España. Uno se encuentra en Villada (Palencia), dedicado a la producción de pipas de girasol en sus distintas variedades (tostadas, crudas, con aguasal y sin sal) y frutos secos. El otro está en Villamuriel de Cerrato (Palencia) y se especializa en la producción de patatas fritas y extrusionados de maíz.
GBS Finance ha sido el asesor financiero de Facundo en esta operación y el despacho Araoz & Rueda su asesor legal. Artá Capital ha contado con Optima Corporate como asesor financiero y el despacho Pérez-Llorca como asesor legal.
La compañía afronta la operación con unas cuentas saneadas. A cierre del ejercicio de 2020 tenía apenas 10.000 euros de deuda y una caja de más de 20 millones.