El 84% de los ingresos de Ferrovial en el JFK serán aeronáuticos y con tarifa libre
La compañía prevé en 2026 la apertura de la primera fase de la terminal 1 El desembolso de fondos propios por 1.062 millones será gradual
Mucho negocio de gestión aeroportuaria y mayores posibilidades de operación comercial. Esto es lo que espera Ferrovial de su entrada como primer accionista en el consorcio New Terminal One, encargado de remodelar y explotar la futura terminal 1 del aeropuerto JFK de Nueva York. Sin el corsé de tarifas reguladas, la compañía española espera que el 84% de sus ingresos en esa infraestructura sean aeronáuticos, por el 16% que prevé recolectar de las tiendas, restaurantes y demás negocios comerciales. Seis de cada diez dólares en este último negocio serán recaudados por la actividad de establecimientos duty free.
Con contrato de concesión hasta 2060, la estimación de finalización de las obras en una primera fase está fijada en 2026. La agrupación de las terminales 1,2 y 3 acarrea un presupuesto de ejecución de 9.000 millones de euros. El arranque de la instalación a pleno rendimiento se irá a 2029, según explicó ayer la empresa ante analistas e inversores. La capacidad del nuevo edificio será de 23 millones de viajeros anuales.
Ferrovial ha tomado una participación del 96% en una sociedad que dominaba Carlyle y que cuenta con el 51% de la concesión. El fondo se queda con la firma que preside Rafael del Pino, conservando un paquete minoritario del 4% en ese vehículo. Los otros accionistas son JLC y Ullico, con el 30% y 19% del capital, respectivamente.
La inversión anunciada a principios de semana por parte de Ferrovial asciende a 1.140 millones de dólares (unos 1.062 millones de euros). Las aportaciones de se irán desembolsando a medida que avancen las obras, estando fijada la mayor entrega en 2024, de 500 millones de dólares.
La dirección de Ferrovial destacó en su presentación que el área de influencia del JFK, quinto aeropuerto de EE UU por volumen de tráfico, incluye a una cuarta parte de las 500 mayores empresas cotizadas de Estados Unidos. La diversificación entre viajeros de negocio y turistas se ve potenciada además por la nula dependencia del aeropuerto de país emisor o destino turístico alguno.
La nueva terminal sustituye a tres en funcionamiento, con ocho millones de viajeros y 20 aerolíneas. Su superficie será de 223 kilómetros cuadrados, de los que 16 se reservan al área comercial.