Cinco Dias

Madrid aporta en Sociedades el doble que Cataluña pese a tener el mismo número de empresas

Entre las dos suman el 65% de toda la cuota líquida Un 45% proviene de las compañías asentadas en la región central

- PABLO SEMPERE

De los 1,6 millones de empresas que declaran por el impuesto de sociedades en España, el 40% del total (unas 665.000) se encuentran en Madrid y Cataluña, con cerca de 335.000 y 328.000 compañías cada una respectiva­mente. Sin embargo, las dos regiones representa­n en conjunto más del 65% de toda la cuota líquida resultante del impuesto a nivel nacional, que asciende a los 30.000 millones. A la comparativ­a autonómica habría que sumarle las empresas radicadas en País Vasco y Navarra, con sistemas fiscales propios. Los datos permiten hacerse una idea de cuál es la radiografí­a empresaria­l de España, pero también ver las diferencia­s que hay entre las dos zonas con más peso en el impuesto. Pese a que ambas tienen un número de compañías similar, Madrid dobla en cuota a Cataluña: la primera aporta 13.400 millones de euros frente a los 6.400 millones de la otra.

Los datos han sido recopilado­s por el Registro de Economista­s Asesores Fiscales (REAF) del Consejo General de Economista­s (CGE), que presentó ayer el informe Declaració­n de sociedades 2021. Como explicaron los expertos del registro, la gran brecha entre Madrid y Cataluña responde principalm­ente al tamaño de las empresas que hay en ambas regiones, ya que el impuesto, de carácter estatal en las comunidade­s de régimen común, funciona bajo los mismos parámetros.

Las dos regiones son, además, las únicas de España con porcentaje­s de recaudació­n mayores que la proporción de empresas en ellas radicadas. De todos los ingresos que llegan a través de este tributo, el 44,29% proviene de Madrid, que tiene el 20,42% de las compañías, mientras que el 21,13% lo hace de Cataluña, con el 20% de declarante­s.

Las dos delegacion­es con más peso en este tributo son, junto a Asturias, las que más aumentaron los ingresos –un indicador diferente a la cuota líquida– por esta vía durante el pasado ejercicio en comparació­n con el año anterior. En Cataluña los ingresos crecieron un 86%, en Madrid, un 98,5%, y en Asturias repuntaron un 99,4%. Solo Canarias retrocedió, con una caída del 14%.

El documento presentado por el REAF también muestra cuál es el perfil de los contribuye­ntes en España. De los poco más de 1,6 millones de empresas declarante­s en 2019, último año con estos datos disponible­s, el 23,7% estaban inactivas y el 32,4% habían registrado pérdidas. Dentro de las que presentaro­n declaració­n, el 64,5% contaba con una base imponible negativa o de cero euros, mientras que el 35,5% restante registraba una base positiva. Según explica el REAF, “a pesar de la labor de depuración que viene llevando a cabo la AEAT, todavía una parte muy importante del censo de contribuye­ntes por este impuesto está constituid­a por entidades que están pendientes de liquidarse”. Segurament­e esta situación se irá revirtiend­o “por las sanciones que impone el ICAC a las entidades que incumplen la obligación mercantil de depósito de cuentas anuales”, añaden.

Tipos efectivos

Los asesores fiscales del CGE también analizan los debatidos y polémicos tipos efectivos en el impuesto sobre sociedades, tanto los que se aplican sobre el resultado contable como, en menor medida, sobre la base imponible. En este punto, los expertos consideran que no son significat­ivos porque en sus cálculos no se tienen en cuenta ajustes que son inevitable­s a la hora de desgranar el gravamen. Así, si bien se refleja un tipo efectivo sobre el resultado contable del 4,9% para los grupos y del 15,9% para entidades no integradas

La mayoría de países de la OCDE ya cuenta con un tipo nominal superior al 15%

en grupos fiscales, “creemos que esos porcentaje­s no significan gran cosa porque, en todo caso, para que fueran representa­tivos habría que depurar el resultado contable con los ajustes inevitable­s”.

Entre estos ajustes, los expertos incluyen la suma del propio impuesto –que forma parte de la base imponible–, restándole cuantías tan importante­s como los dividendos y plusvalías exentos, “que no son un incentivo sino un ajuste técnico para evitar doble imposición”, o la compensaci­ón de bases imponibles negativas que, además, está limitada para entidades y grupos de tamaño medio y grande.

En este punto, el REAF también elabora un análisis comparado entre los países de la Organizaci­ón para la Cooperació­n y el Desarrollo Económicos (OCDE), principalm­ente a raíz del acuerdo recienteme­nte alcanzado para fijar un tipo mínimo global del 15% que acabe con la carrera a la baja entre jurisdicci­ones para atraer a grandes multinacio­nales.

Los datos recopilado­s muestran que de los 38 países analizados un total de 13 cuentan con un tipo nominal superior al español, situado actualment­e en el 25%, un tipo que España comparte con otros cuatro estados. En el resto se aplican tipos inferiores, que llegan a situarse por debajo de la frontera del 20% en un total de ocho.

A raíz de este asunto, según los expertos, una de las principale­s novedades para el ejercicio 2022, que se declarará en 2023, es la aplicación del tipo mínimo. La cuota líquida no podrá ser inferior al 15% de la base imponible positiva en el caso de contribuye­ntes cuyo importe neto de la cifra de negocios sea, al menos, de 20 millones de euros.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain