El sector de consultoría se moviliza para tratar de desbloquear el convenio colectivo

Las protestas pueden desembocar el jueves en la primera huelga de su historia

La actividad de consultoría y tecnología de la información (TIC) da empleo en España en la actualidad a más de 500.000 personas en empresas que se dedican, entre otras muchas funciones, a desarrollar los procesos de digitalización de la economía española.

Tal y como denuncian los sindicatos CC OO y UGT, pese al carácter estratégico del sector y el aumento exponencial que han tenido los beneficios de la mayoría de sus empresas, “las condiciones laborales de sus trabajadores se han ido precarizando en los últimos años, situando a muchos profesionales altamente cualificados en niveles del salario mínimo interprofesional (SMI)” .

Además, la negociación para actualizar el convenio colectivo del sector, que venció en diciembre de 2019 y se encuentra en ultraactividad, continúa bloqueada por la negativa de la patronal a renunciar a algunas de sus propuestas más polémicas. Entre ellas destaca el intento de imponer jornadas laborales de hasta 12 horas, cuando el convenio actual contempla un máximo de nueve horas diarias. Por todo ello, y con el objetivo de forzar el desbloqueo de la negociación, los sindicatos tienen previsto iniciar hoy una semana de movilizaciones que puede desembocar en la primera huelga del sector el próximo jueves.

Los salarios medios en el sector de las TIC en España están muy por debajo de los de los grandes países europeos. Frente a los 5.057 euros de media en Alemania, Francia o Reino Unido, en España es de algo más de la mitad (2.810), descendiendo hasta los 1.616 euros en lo que se refiere al salario medio regulado por el convenio sectorial

Los sindicatos denuncian cómo este empeoramiento tan drástico de las condiciones de trabajo hace que las personas que logran, “con un esfuerzo muy notable”, graduarse en materias STEM, decidan desarrollar su carrera en el extranjero. UGT y CC OO lanzan un mensaje claro a la patronal: no van a tolerar la “constante denigración de un sector clave para la recuperación económica y el cambio de modelo productivo de nuestro país”.