Ford anuncia hoy si Almussafes fabricará o no coches eléctricos
La planta se juega su futuro contra la factoría alemana de Saarlouis La fábrica necesita esos modelos para asegurar su futuro
La cuenta atrás ha terminado. Hoy, la dirección de Ford Europa anunciará a cuál de sus plantas en el Viejo Continente dará los dos últimos modelos eléctricos que aún le quedan por asignar para esta década, según confirmaron fuentes del sector a CincoDías. Esos vehículos irán a parar a la fábrica de Saarlouis, en Alemania, o a la de Almussafes, en Valencia.
El anuncio pondrá así fin a largos meses de espera y aclarará, para bien o para mal, el futuro de la factoría valenciana (donde se emplean 6.000 personas), que espera como agua de mayo la llegada de unos modelos eléctricos que reactiven su actividad, muy mermada en los últimos años. Desde 2018, su producción se ha recortado un 54,5%, al pasar de casi 370.000 vehículos a 168.000 en 2021.
En caso de que la decisión sea negativa para la planta valenciana y los modelos eléctricos se vayan a Saarlouis, la factoría valenciana se enfrentaría a un escenario incierto, con una producción exclusivamente de combustión y muy centrada en un solo modelo: el Kuga. Este coche representó casi el 60% de los coches que salieron de las líneas de ensamblaje de la planta valenciana en los cinco primeros meses de este año. En cuanto al resto de sus modelos, la factoría perdió en marzo la fabricación del Mondeo y a finales de 2022 dejará de hacer la versión europea de la Transit Connect.
En 2023, está previsto que la planta deje de ensamblar la Connect que va hacia el mercado estadounidense, que es más potente que la versión europea. Ya en 2024, la factoría también dejará de hacer el S-Max y el Galaxy, con lo que para ese año la planta de Almussafes solo se quedaría con la fabricación del Kuga.
“Redimensionamiento”
El director de Ford Europa, Stuart Rowley, que será quien transmita hoy la decisión que ha tomado la automovilística, había avisado en una carta en mayo que tanto Saarlouis como Almussafes deberán afrontar un “redimensionamiento” de sus actuales estructuras, independientemente de qué fábrica se lleve los eléctricos. Además, en un intento de llevar tranquilidad a los trabajadores de ambas plantas, el directivo aseguró que la compañía está buscando alternativas para la planta que no resulte ser la elegida.
Para tratar de inclinar la balanza en favor de Almussafes, UGT, sindicato mayoritario de la fábrica, llegó a un acuerdo en enero con la dirección de Ford Europa para contener salarios y aumentar en 15 minutos las jornadas de trabajo a partir de 2025.
Para el periodo 20222025, el sindicato acordó con Ford que no se le aumente el sueldo a la plantilla, pero, a cambio, esta reciba una serie de pagas extra que no consoliden en tablas.
Según el pacto alcanzado, los sueldos de la plantilla recibirán un extra de 1.000 euros durante 2022; en 2023, la paga será de 1.500 euros (sobre la base salarial actual, ya que el pago del año precedente no consolidó en tabla); en 2024, el pago será de 2.000 euros y, finalmente, en 2025, la plantilla recibirá 2.500 euros extra. En 2026, los sueldos volverán a la senda de comportamiento de la inflación.
Este pacto solo entrará en vigor si se confirma la asignación de los modelos eléctricos para la planta española.