Los analistas empeoran sus previsiones y alertan de un riesgo de recesión en EE UU
Goldman Sachs da una probabilidad del 30% este año Recortan su previsión de crecimiento ante la subida acelerada de los tipos
Combatir la inflación sin pasar factura al crecimiento económico se ha convertido en el principal reto para la Reserva Federal. Aunque de momento es pronto para descartar el éxito, día a día surgen voces que ponen en duda la capacidad del banco central para llevar a cabo un aterrizaje suave, una corriente que ha cobrado protagonismo una semana después de que la institución acometiera la mayor subida de tipos desde 1994.
A las advertencias lanzadas por JP Morgan se sumaron en las últimas horas las realizadas por el fundador de Tesla y Goldman Sachs. “Una recesión en algún momento es inevitable y las probabilidades de que esto suceda en el corto plazo han aumentado”, cree Elon Musk.
El departamento de análisis de Goldman Sachs señala en su último informe que, desde principios de mayo la actividad económica se ha desacelerado y la demanda de mano de obra ha comenzado a moderarse. Mientras la economía ha empezado a echar el freno, las materias primas han seguido subiendo lo que alimenta las expectativas de inflación. Con unos precios en máximos de 40 años, la Fed ha acelerado el ritmo de subida de tipos. “Las condiciones financieras se han deteriorado aún más y suponen un lastre mucho mayor para el crecimiento”, remarcan.
Los analistas de la entidad han revisado a la baja sus previsiones de PIB en EE UU. Para el segundo trimestre de 2022 siguen esperando un crecimiento del 2,8%, pero lo recortan al 1,75% para el tercer trimestre del presente ejercicio y al 0,75% para los primeros tres meses de 2023. “Nuestras previsiones de crecimiento del PIB real se sitúan ahora aún más por debajo de las estimaciones del consenso para los próximos dos años y consideramos que el riesgo de recesión es más elevado”, subraya el banco estadounidense. Al equipo de la firma les preocupa cada vez más que la Fed se vea obligada a mantener una posición más agresiva y opte por elevar los tipos al ritmo de las últimas reuniones. Aunque Powell afirmó en la rueda de prensa que las subidas de 75 puntos básicos no es la estrategia a seguir, el mercado empieza a poner en duda esta idea. “Vemos una probabilidad de recesión del 30% para el próximo año, frente al 15% anterior. En caso de evitar la recesión en 2022, la probabilidad para 2023 se sitúa en el 25%, lo que implica una probabilidad acumulada del 48% en los próximos dos años, frente al 35% anterior”, indican.
Más optimistas se muestran los estrategas de UBS.
Aunque los expertos de la entidad suiza no esperan una recesión ni este año ni el próximo sí que reconocen que la Fed está elevando los riesgos de un aterrizaje forzoso. No obstante, le restan importancia a este escenario y afirman que incluso si la economía estadounidense entrara en recesión debería ser superficial dada la fortaleza de los balances de los consumidores y de los bancos.
Desde Nomura explican que el endurecimiento monetario está contribuyendo a una desaceleración económica y no descartan una recesión en la recta final de 2022. Los expertos de la entidad reducen su previsión de crecimiento al 1,8% este año,.