Canarias quiere aprovechar su régimen fiscal para atraer inversiones del Perte del chip
El Ejecutivo canario prevé aprobar en breve su estrategia CanaryChip Las empresas del Clúster Chip Canarias suman 700 empleos
Canarias quiere atraer inversiones ligadas al Perte del chip, aprobado por el Gobierno español a finales del pasado mayo y que prevé movilizar una inversión pública de 12.250 millones. El Ejecutivo canario asegura que la comunidad autónoma dispone de un ecosistema con muy buenas capacidades tecnológicas, logísticas y de conectividad para participar en este proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica de microelectrónica y semiconductores, y sabe que dispone de otra carta clave: un régimen fiscal “altamente favorable para los inversores, que incentiva la inversión en innovación y aplica diversas exenciones tributarias”, y planea explotarla.
La Zona Especial Canaria (ZEC) presenta el mejor régimen fiscal para sociedades de la UE, un 4%, y habilita también el acceso a deducciones fiscales especialmente favorables en el ámbito de la I+D, donde las deducciones de la cuota íntegra en el impuesto de sociedades duplica el caso general en el Estado español. El establecimiento en la ZEC permite acceder también a instrumentos como la Reserva de Inversiones Canarias, que está siendo utilizado con éxito por el sector audiovisual, y múltiples exenciones en la imposición directa (por creación de empleo, ampliación de capital, adquisición de bienes para las inversiones, etc.).
Además, la tributación de los dividendos es de carácter flexible, según detallan desde el Gobierno canario, lo que permite la tributación en España o en origen del inversor.
En el contexto de atracción de inversiones del sector de los chips, no hay que olvidar cómo las desgravaciones fiscales están siendo un instrumento usado por las Administraciones. Por ejemplo, EE UU ha incluido en su programa Chips for America desgravaciones del 25% sobre las inversiones de las empresas, que además son complementadas con desgravaciones sobre los impuestos del suelo o por la creación de empleo ofrecidas por los estados y condados.
Capital humano
Su especial régimen fiscal no será la única carta que juegue Canarias de cara a atraer inversiones ligadas al Perte del chip. Uno de los principales obstáculos al establecimiento de nuevas empresas de semiconductores en nuevos territorios es la carencia de capital humano, y Canarias presume de tener una sólida base académica y científica. El Instituto Universitario de Microelectrónica Aplicada (IUMA), adscrito a la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, tiene más de 30 años de historia y participó ya en la elaboración del primer Plan de Microelectrónica de España en 1985. IUMA ha sido un foco generador de talento para empresas del sector en primera línea, como Microchip Technology, NXP, ASML o Infineon.
También está implantado en las islas el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), cuyo departamento de instrumentación desarrolla desde hace años diseños de circuitos para sistemas aeroespaciales y actualmente participa en el desarrollo del sistema Caramuel para comunicaciones cuánticas, liderado por Hispasat y que aspira a financiación del Perte aeroespacial.
En el ámbito privado, el clúster canario de empresas de semiconductores, Clúster Chip de Canarias (C3), lleva incubándose una década, contando ya con más de una decena de empresas que proporcionan 700 empleos dentro y fuera de las islas. El clúster mantiene enlaces con las asociaciones que colaboran con el Gobierno en el diseño del Perte del chip, Ametic y Aesemi, y está barajando constituirse como asociación con perfil propio.
Las fortalezas económicas y tecnológicas de esta comunidad autónoma están siendo apoyadas por el Gobierno regional. La Agencia Canaria de Innovación, Investigación y Sociedad de la Información está finalizando el desarrollo de la Estrategia Canarychip que presentará en las próximas semanas, con la que pretende dar el impulso definitivo al sector de los semiconductores en las islas y profundizar en la diversificación de la economía en la comunidad autónoma.