Montero descarta la propuesta del PP de deflactar el IRPF
La ministra de Hacienda dice que el salario más frecuente ya ahorra 871 euros en este impuesto Sostiene que el ajuste propuesto beneficia más a las rentas altas
CINCO DÍAS
La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, volvió a descartar ayer la deflactación del IRPF que pide el PP porque aseguró que el salario más frecuente en España, que en 2021 era de 18.502 euros brutos, según datos del INE, ya se ahorra de media 871 euros al año gracias a las medidas impulsadas por el Ejecutivo central. Es la respuesta que dio Montero a una pregunta que el coordinador de Economía del PP, Juan Bravo, le hizo a la ministra en la sesión de control al Gobierno en el Congreso este miércoles.
Una pregunta que más bien fue una petición para deflactar el IRPF, pues Juan Bravo consideró que el modelo fiscal promovido por el Ministerio de Hacienda, con el que “se han subido 69 veces los impuestos” y con el que se han recaudado 63.000 millones más que en 2019, ha generado un aumento del 16% en la pobreza de la sociedad española. “¿Va usted a ayudar de verdad a los españoles deflactando el IRPF o prefiere seguir recaudando?”, preguntó el también diputado del PP, según recogió Europa Press.
En el turno de réplica, María Jesús Montero sentenció que “es mentira” que se hayan subido 69 veces los impuestos bajo el Gobierno de Pedro Sánchez y comparó a continuación el modelo fiscal del Gobierno central con los de Madrid y Andalucía, dos regiones gobernadas por el PP.
Montero detalló que el salario más frecuente de España se ahorra de media 871 euros en el IRPF con el modelo central, mientras que en Madrid y Andalucía esa cifra decae a 35 y 25 euros, respectivamente.
Asimismo, aseveró que la política fiscal de Isabel Díaz Ayuso y Juanma Moreno permite a las rentas superiores a los 300.000 euros ahorrar en impuestos “siete veces más” que un salario de persona trabajadora en el caso de la capital y “tres veces más” en Andalucía. “Su política fiscal es un regalo para los poderosos, con un debilitamiento y privatización de los servicios públicos para la clase media”, zanjó la ministra de Hacienda.
El pleno del Congreso de los Diputados aprobó hace unas semanas una proposición no de ley del PP exigiendo al Gobierno la deflactación del IRPF a nivel nacional, al menos en sus tres primeros tramos, para combatir la inflación. La deflactación consiste en ajustar a la inflación el IRPF para que el alza de los precios no se traduzca en una subida impositiva. Es decir, se trata de evitar que aquellos trabajadores que han tenido una revalorización salarial –para compensar el aumento de los precios– tengan que tributar de más, perdiendo por ello capacidad adquisitiva.
Un reciente análisis llevado a cabo por el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) concluye que el ajuste del IRPF a la inflación acumulada de los últimos tres años (del 16,1%) ahorraría 232 euros a las rentas medias (unos 30.000 euros brutos anuales), mientras que supondría un alivio de más de 1.700 euros para un contribuyente con ingresos superiores a los 350.000 euros. Esto se explica por el carácter progresivo del impuesto sobre la renta. Es decir, como las personas con más ingresos tributan por toda la escala hasta llegar a su nivel de renta, también se beneficiarían de una rebaja en los tramos más bajos.
La política fiscal de Madrid y Andalucía “es un regalo para los poderosos”, criticó la vicepresidenta