Cinco Dias - Cinco Dias - Executive Excellence (ABC)
Cómo liderar una transición (energética)
Humildad, constancia, flexibilidad y visión son, para Josu Jon Imaz, las principales características que deben definir a un buen directivo en un escenario tan volátil como el actual. El consejero delegado de Repsol reconoce que la velocidad de los cambios dificulta enormemente el ejercicio del liderazgo, y apuesta por poner el foco en los valores como base de una cultura corporativa sostenible.
Así lo afirmó en una entrevista concedida a Santiago Álvarez de Mon, director de Personas en las Organizaciones de IESE Business School, durante la celebración del Foro del Consejero.
Considerado el mejor CEO de España en 2018 por la revista Forbes, Imaz lidera con acierto la transformación de la petrolera española en un momento especialmente difícil para el sector, que debe hacer frente a una inminente transición energética. El directivo ha conseguido capear la última crisis del petróleo mientras reducía la deuda de la compañía e iniciaba su apuesta por el gas y los negocios bajos en emisiones.
SANTIAGO ÁLVAREZ DE MON: El mundo atraviesa momentos complicados marcados por hechos como la presidencia de Donald Trump, la guerra comercial con China, el conflicto de Irán o el Brexit. Desde su experiencia internacional, ¿cómo están afectando estas circunstancias a la geopolítica mundial?
JOSU JON IMAZ: Nos movemos en un entorno marcado por un alto grado de incertidumbre. No es algo nuevo, puesto que a lo largo de la historia se han producido miles de transformaciones, pero hoy en día los cambios son mucho más rápidos.
El mundo cada vez está más interconectado. Algunas personas quieren poner barreras a esta realidad como método defensivo, pero todas las acciones que se lleven a cabo en este sentido serán inútiles, porque se trata de un movimiento imparable. Vivir en un mundo conectado es algo bueno y malo a la vez, y las consecuencias de esta situación están impactando en el liderazgo a todos los niveles. Últimamente escucho decir a menudo que faltan líderes, pero es que las condiciones del liderazgo a día de hoy son muy diferentes.
Vivimos en una sociedad cortoplacista y conectada, en la que todos los ciudadanos manejan la misma información que el líder, lo que provoca la generación de líderes a corto plazo. En un entorno tan complejo, donde cada vez resulta más difícil hacer predicciones, el equilibrio y la gestión de la sostenibilidad desde el punto de vista empresarial se hacen más necesarios que nunca.
S.A.M.: Teniendo en cuenta las transformaciones tecnológicas que se están produciendo, ¿cómo ve el futuro de la energía?
J.J.I.: Es imprescindible tratar este tema con mucha humildad. No sabemos qué va a pasar dentro de unos años, porque la evolución tecnológica está siendo tan rápida que nunca hubiéramos podido prever lo que está pasando ahora mismo.
En un entorno tan complejo, el equilibrio y la gestión de la sostenibilidad son más necesarios que nunca
Desde el punto de vista energético hay una demanda creciente, porque la población pasará de 7.000 millones de personas que habitamos el mundo a día de hoy, a 9.000 en el año 2040. Además, cada vez hay más personas que pasan de la pobreza a la clase media, y aumentan sus necesidades de consumo.
El mundo tiene derecho a crecer, y por eso es necesario garantizar la seguridad de suministro. Y también tienen derecho a crecer las cientos de millones de personas que están saliendo de la pobreza y pasando a la clase media.
Pero, además, necesitamos una energía competitiva, que permita la sostenibilidad y el crecimiento de sociedades desarrolladas y con industrias que generen oportunidades para las personas. Ni las familias ni las empresas pueden pagar por la energía más de lo que deben, porque esto les hace perder competitividad.