Pangea Visión macro y posiciones cortas
Casi todos los fondos de inversión españoles cerraron 2018 con números rojos. Las pérdidas superaban en la mayoría de los casos el 15%. En cambio, el fondo Abante Pangea, gestionado por Alberto Espelosín, terminó el ejercicio cediendo tan solo un -0,9%. En el último trimestre del ejercicio se anotó una subida del 12,2%.
A pesar de este éxito relativo el año pasado, el fondo ha sufrido unos años de travesía del desierto. Sus apuestas bajistas de 2017 le llevaron a perder un 9,7%. Su rentabilidad media en los cinco últimos ejercicios ha sido el -2,92% y el patrimonio gestionado ha caído con fuerza porque muchos inversores se han cansado de esperar a las ganancias.
Ante la dificultad para acertar exactamente con el momento de las correcciones, Espelosín ha variado su estrategia. En lugar de centrarse principalmente en una visión macro, el gestor se va a concentrar en la selección de valores. Ya no utilizará derivados para tomar posiciones bajistas sobre el Nasdaq y otros índices, sino que modulará el riesgo de mercado aumentado o disminuyendo la inversión en Bolsa. Si considera que la renta variable va a caer, reducirá posiciones, y si cree que va a subir, las aumentará. “La idea es concentrarme en la selección de valores y el riesgo de mercado reflejarlo estando invertido en unos niveles u otros con la máxima flexibilidad”, explica en una carta a los inversores.