Niveles mínimos de ocupación
Reservas. El volumen de reservas es anormalmente bajo en la planta hotelera española y está rozando mínimos históricos. La cancelación de los grandes congresos de negocios y la recomendación de las multinacionales a sus empleados para no viajar han hundido la ocupación a niveles mínimos. Las habitaciones ocupadas en los hoteles de Barcelona y Madrid, dos de los lugares más demandados en las semanas previas a la Semana Santa, apenas llegan al 15% del total.
Hospitales. Ese nivel bajo de ocupación está provocando situaciones inéditas, como que varias cadenas hoteleras, aprovechando la falta de demanda y el empeoramiento de la crisis del coronavirus, hayan cedido sus instalaciones para que los infectados de carácter leve puedan ser atendidos por personal médico en los hoteles para no colapsar el sistema sanitario. El primero en dar un paso adelante fue Kike Sarasola, cediendo dos de sus hoteles Room Mate, y posteriormente se le unió Abel Matutes, ofreciendo el hotel Ayre Colón, a escasos metros del hospital Gregorio Marañón. También se ha ofrecido la cadena francesa B&B, especializada en alojamientos económicos, que ha ofrecido siete de sus instalaciones en Madrid con el mismo propósito.