El experto recomienda posiciones defensivas hasta que pase la tormenta Considera que es difícil pensar en una recuperación sostenida antes de que haya visibilidad sobre el futuro de esta crisis El grado de incertidumbre sigue siendo muy alto
Las características de la actual crisis del coronavirus plantean un escenario nuevo para analistas y gestores. Antonio Zamora, analista y socio fundador de MacroYield, reconoce que el impacto en mercado será duro, pero confía en que la moderación del contagio en próximas semanas ayude a calmar el mercado.
Aún seguimos recomendando posiciones defensivas porque creemos que es muy prematuro apostar a que ya se haya tocado suelo. Por una parte, las Bolsas están mucho más baratas, pero tampoco se puede decir que estén a precios de ganga en EE UU, por ejemplo. Sobre todo, es difícil pensar en una recuperación sostenida antes de que haya visibilidad sobre el futuro de esta crisis y, en particular, lo que todo el mundo está vigilando es la evolución diaria del número de afectados, porque esa va a ser una de las referencias en las que se está fijando el mercado. Ya vimos a la Bolsa china subiendo cuando esta cifra se empezó a estabilizar. Ahora mismo, solo hay un país fuera de China donde hay indicios de que se ha llegado al pico de los casos diarios y es Corea del Sur. Si hubiera más países dando señales como las de Corea del Sur ya sería un inicio para los mercados que podría animar a los inversores a comprar. Pero aún no hemos llegado a ese punto. se confiaba en que ese impacto estuviera solo suscrito a China. Desde hace semanas se sabe que afectará a más regiones. El impacto y la intensidad del efecto en la economía dependerá de si el problema se resuelve en cuestión de días y volvemos a cierta normalidad, pues el impacto en el año fuera de China se podría considerar pequeño, de una décima. Pero esto no va a ser así. Durante varias semanas más o incluso en lo que queda de semestre van a dominar las medidas de contención. La economía se verá afectada y el coronavirus llevará a estancamiento y, en otros casos como Italia, a la recesión. Una vez que esto empiece a recuperarse, el consumo se recuperará rápidamente, pero la producción no mejorará al mismo ritmo.
Sin duda, la crisis se reflejará en los resultados de las cotizadas, sobre todo en los sectores ligados a los viajes y al turismo. Pero, en general, la práctica totalidad de resultados reflejará claramente en este trimestre y probablemente en el segundo un impacto claro. Por eso la recomendación es centrarse en valores defensivos, menos cíclicos, porque son los que sufrirán relativamente menos. Consumo no cíclico, farmacia, utilities e inmobiliario han sido los que menos han sufrido. Hay que infraponderar los que lo están haciendo peor: bancos, materiales o industria. De cara al medio y largo plazo, esta crisis puede impulsar a las compañías ligadas a la tecnología (teletrabajo y digitalización) y a la biotecnología (lucha contra la epidemia). Además, el mayor esfuerzo fiscal puede favorecer a las renovables y a los sectores ESG.
Es pronto para saber cómo vamos a terminar el año, pero nosotros confiamos en que la Bolsa registre rentabilidades en el conjunto del año, aunque sean moderadas. La historia pasada muestra que seis meses después de los brotes epidémicos más conocidos de los últimos diez años en general siempre ha habido ganancias claras en la renta variable. Creemos que esta crisis puede durar más que otras similares. Por tanto, no es tan obvia la apuesta de que este año podamos acabarlo mejor que el anterior. Confiamos en que lo principal de la crisis epidémica se supere en el primer semestre y que los mercados lo anticipen.
Dependerá de si la OPEP y Rusia se van a poner de acuerdo. En estas semanas en las que la economía mundial va a seguir sufriendo por la epidemia y no se va a ver luz de manera inmediata, lo normal es que se mantenga en niveles no muy alejados de donde esta ahora, 40 dólares. Una vez que haya señales de recuperación económica o bien lleguen a un acuerdo la OPEP y Rusia, o las dos cosas, volvería a 50 dólares en la segunda mitad del año.
Sería muy buena señal si el mercado vuelve a preocuparse por esas cuestiones. Querrá decir que lo peor de la epidemia lo habremos dejado atrás y que se normaliza la situación. Entonces habrá una recuperación clara del mercado.
Confiamos en que la crisis epidémica se supere en el primer semestre y que los mercados lo anticipen
Creemos que el precio del petróleo volverá a los niveles de 50 dólares por barril en la segunda mitad del año