Si se fabrican móviles más duraderos... ¿habrá quien aun así los cambie?
¿Qué fue antes, la fabricación de productos destinados a quedarse obsoletos o la fiebre de los usuarios por renovar sus aparatos a cada pequeño desperfecto, o simplemente porque ha surgido la nueva evolución de su móvil preferido? Sea como fuere, es un círculo vicioso que quiere romper la CE para reducir el uso de recursos naturales y la generación de residuos, estimulando a los fabricantes a cambiar la estructura de los aparatos electrónicos, como smartphones y tabletas. Seguro que muchos usuarios agradecerán no tener que comprar un móvil nuevo cada vez que se les rompe la pantalla; pero seguirá habiendo quienes se vuelvan locos por el último modelo. El problema no solo es cuestión de la cadena de producción.