El Eurogrupo no fija un plan común y delega la respuesta fiscal en los países
Reacción de la UE Europa aprueba estímulos por valor del 1% del PIB y liquidez por el 10% Calviño reclama un plan de choque “contundente” y común
Medidas fiscales por valor del 1% del PIB de la Unión Europea y liquidez por valor del 10%. Todo con posibilidad de ampliarse en un futuro. Tras más de una semana de desacuerdos, la Unión intentó mover ficha ayer para gestionar por fin de forma conjunta las consecuencias derivadas del Covid-19. Por el momento, con estas medidas, los Veintisiete avalan las decisiones tomadas por los Estados y las instituciones europeas hasta la fecha, pero no ofrecen una solución conjunta, si bien dejan la puerta abierta a nuevas medidas.
Los ministros de finanzas de la zona euro se reunieron de forma telemática para discutir la puesta en marcha de un fondo de emergencia comunitario que ascendería a los 400.000 millones de euros, según Reuters, con los que combatir la pandemia. Sobre la mesa estaba dar el visto bueno, y de forma excepcional, al uso del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) para abordar una crisis sanitaria y económica sin precedentes. Esta herramienta, fundada tras la recesión económica de 2008 y con un fondo que asciende a los 700.000 millones, está pensada para ponerse en marcha en momentos de crisis y asegurar la estabilidad financiera de la zona euro. Pese a la gravedad de la situación, la discrepancia entre el bloque liderado por Alemania y el grupo que encabezan países como Italia, España y Francia no llevó las negociaciones al puerto esperado por los segundos.
La decisión habría supuesto el mayor impulso fiscal comunitario hasta la fecha, y es que, según cálculos de varios expertos del Eurogrupo, la pandemia del coronavirus provocará que al menos 19 de las 27 economías de la Unión entren o agraven su recesión este año.
La vicepresidenta económica del Gobierno de España, Nadia Calviño, anunció previamente que pediría a sus homólogos europeos una respuesta “contundente” para solventar al máximo el impacto de la crisis. En este sentido, la Unión debe utilizar “al máximo” la capacidad de todos los instrumentos de los que dispone para asegurar la estabilización del euro. “Necesitamos una respuesta monetaria y fiscal contundente a nivel nacional y supranacional”, recalcó Calviño.
La postura española es la misma que llevan respaldando desde hace más de una semana Francia e Italia, partidarios de una inyección fiscal común. Al otro lado se sitúan Alemania y los países nórdicos, que prefieren medidas coordinadas, pero de ámbito estatal.
El presidente del Eurogrupo, Mario Centeno, se había mostrado seguro ayer por la mañana de que los Veintisiete encontrarían una respuesta coordinada y común ante la difícil situación, ya que “las medidas de contención para frenar la pandemia están llevando a las economías europeas a tiempos de guerra”. Según los datos de la Comisión Europea, la crisis sanitaria podría hacer que el producto interior bruto (PIB) de la UE se contraiga en 2,5 puntos este año, con lo que caería un 1% frente al aumento del 1,4% que preveía Bruselas a comienzos de febrero.
Alemania y los países nórdicos defienden medidas coordinadas pero estatales
España, Francia o Italia demandan desde hace días una inyección fiscal común