Tubos Reunidos paraliza su actividad industrial
El productor de tubos sin soldadura Tubos Reunidos (TR) ha decidido parar temporalmente sus dos fábricas en Euskadi, ubicadas en las localidades de Trapaga (Bizkaia) y Amurrio (Álava), por la crisis desatada por el coronavirus. La dirección presentará un ERTE para la mayoría de las 1.400 trabajadores de ambos centros. La medida estará “adecuada” a las nuevas normativas que está impulsando el Gobierno en este ámbito por el desplome de la actividad en la industria.
TR ha encadenado cinco años en pérdidas. En 2019 registró unos resultados negativos de 41,5 millones, superiores en un 20% a los de 2018. Uno de los frentes abiertos para el grupo vasco es el de los aranceles de Estados Unidos a la importación de tubos sin soldadura, que desde el 1 de junio de 2018 encarecen en un 25% estas operaciones. TR consigue en este mercado el 35% de sus ingresos (esa exposición fue del 49% en 2018).
Además, el desplome del precio del petróleo también juega en su contra. Los pozos de extracción de crudo figuran entre sus principales clientes y el barril se ha caído hasta el nivel de cotización de los 30 dólares por unidad, una referencia tan baja que para encontrar una similar hay que remontarse a la crisis de 1991, cuando Irak invadió Kuwait.