El inmobiliario se aferra a un corte comercial limitado que no hunda al sector
El sector inmobiliario se aferra a que la crisis provocada por el coronavirus sea un mero paréntesis temporal que permita a las empresas continuar con sus planes y que no vuelva a hundir a un sector renacido a partir de 2014 con la figura de las socimis y de las nuevas promotoras de vivienda.
Los expertos consultados ven precisamente a las promotoras como las que más problemas pueden tener si el parón por el coronavirus o el estado de alarma se alargan, debido, apuntan, a que su liquidez es más limitada y necesitan de ingresos recurrentes de ventas para continuar con obras de edificación. Precisamente, los edificios siguen construyéndose y desde la patronal APCEspaña se pidió este lunes a José Luis Ábalos, ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que aclarase si la construcción podía continuar tras darse casos en el que la policía la ha paralizado.
“En el sector residencial español tendrá un impacto muy significativo, al menos en 2020, fundamentalmente por la incertidumbre creada, la drástica reducción del turismo y de la actividad económica en general, la destrucción de empleo y por la disminución del efecto riqueza de los posibles compradores de una vivienda por las pérdidas de sus inversiones financieras”, opina Mikel Echevarren, consejero delegado de la consultora Colliers. Y vaticina también una “drástica reducción de ventas de viviendas a extranjeros”.
Sin embargo, según los expertos, en el caso de las socimis, las rentas mensuales provenientes de los inquilinos (oficinas, naves, tiendas, hoteles o viviendas) garantizan una mayor estabilidad en el flujo de ingresos si la crisis es corta. “Afortunadamente, la compañía se encuentra en una situación de fortaleza para afrontar este momento excepcional ya que cuenta con un nivel de apalancamiento bajo, excelentes y holgados ratios financieros, no hay vencimientos de deuda hasta 2022 y contamos con una línea de crédito de 700 millones de euros sin disponer, además de 385 millones de tesorería”, recuerdan desde Merlin Properties, dueña de oficinas, naves y activos de retail en España y Portugal. “La compañía operativamente está muy diversificada, con una ocupación muy alta del 95% con una cartera de clientes de muy buena calidad”, asegura un portavoz de la socimi cotizada en el Ibex 35, quien indica que todas las obras de reforma o nuevos activos están siguiendo su curso normal y siguen ejecutándose.
Respecto a cómo puede afectar los cierres de centros comerciales en las rentas de la socimi, el portavoz explica que todos los inquilinos tienen la obligatoriedad de continuar pagando la renta. “No obstante, conscientes de que la situación actual exige un ejercicio de responsabilidad, la compañía está valorando qué tipo de medidas se pueden adoptar para solidarizarse con los inquilinos más afectados en función de cada situación”, avanza como novedad. Los centros permanecen abiertos solo para las tiendas que el estado de alarma permite.
Igualmente, la socimi Lar España, especializada en parques y centros comerciales, ha habilitado zonas de tránsito hacia los comercios minoristas que permanecerán abiertos. “Es prematuro hablar de revisiones de resultados para 2020. Tenemos una ocupación del 97% en nuestros centros comerciales, prácticamente plena ocupación, por lo que los espacios libres son mínimos”, señala un portavoz de la socimi. “En cuanto a gestión de los activos y reformas, el principio de austeridad se ha impuesto al resto de consideraciones”, añade. Precisamente esta compañía celebró ayer su junta de accionistas de forma telemática y en la que aprobó la distribución de un dividendo por 55 millones.
Desde otra de las grandes compañías del sector se apunta a que el impacto en las socimis será relativamente limitado, ya que si las empresas cuentan con buena ocupación y contratos a largo plazo, el flujo de rentas será estable. Igualmente creen que en las obras, aunque pueda haber algún retraso puntual no afectará a las fechas de entrega significativamente.
“La propagación del coronavirus y la respuesta sigue siendo una situación en evolución. Los impactos a corto plazo en el crecimiento económico, la actividad empresarial y el comportamiento individual son innegables y, si bien el consenso actual es un repunte en la economía global en el segundo semestre de 2020, la trayectoria exacta es desconocida en este momento”, reconocen desde la consultora estadounidense JLL. “En tiempos de incertidumbre, a menudo vemos retrasos en la toma de decisiones para el arrendamiento y la inversión, así como la moderación de la demanda”.
Sin embargo, desde esta consultora se explica que el inmobiliario puede continuar siendo un valor refugio como ha sido en los últimos tiempos, por lo que respecto a la inversión no tiene por qué resentirse. Señala al negocio hotelero y comercial como los más castigados, ve estabilidad en el de oficinas y, por el contrario, percibe oportunidades de espacios en el logístico, debido al negocio online. “Sabremos más sobre los posibles impactos a largo plazo en el sector inmobiliario cuando tengamos una mayor claridad sobre el alcance y la duración del brote y la respuesta relacionada de los consumidores, las empresas y los gobiernos”, se apunta desde la consultora.
Desde JLL se cree que la logística se beneficia del repunte del negocio online
“En el sector residencial tendrá un impacto muy significativo”, opinan en Colliers