Calma en la segunda jornada laboral en estado de alarma
La segunda jornada laboral en estado de alarma amaneció más calmada que el lunes aunque aún se notó cierta aglomeración en las estaciones de metro y Renfe, especialmente en la capital de Cataluña. Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) anunció el lunes medidas para aumentar la frecuencia de trenes en las líneas L1 y L5. Sin embargo, entre las 7.00 y 8.00 de la mañana de ayer, se notó mayor afluencia de viajeros que dificultó mantener la distancia de seguridad entre ellos. Según TMB, el metro funcionó al 75% de su capacidad.
En Madrid, una puntual incidencia en la línea C5 de Cercanías causó retrasos entre las estaciones de Atocha y Móstoles. Sobre la avería, la secretaria general de Transportes, María José Rallo, anunció en la rueda de prensa matutina para actualizar los datos de la pandemia, que está trabajando en medidas concretas para evitar aglomeraciones. “Con los protocolos que se ha puesto en marcha, intentaremos que esa situación no dure más que minutos. Apelamos a los ciudadanos a que se separen lo máximo posible entre ellos cuando se produzcan”, solicitó.
Una de estas medidas para evitar que no entren demasiados pasajeros a la vez en los vagones y controlar la distancia entre ellos, fue el despliegue de agentes de la Unidad Militar de Emergencia en las estaciones de Atocha, Chamartín, Nuevos Ministerios y Sol durante la hora punta. Según datos de Renfe, la ocupación en los trenes estuvo en torno al 20%.
Por su parte, la demanda de Metro de Madrid continuó su caída libre que ya comenzó el lunes. El suburbano registró en hora punta 28.432 viajeros, un 81% menos que el mismo día del año 2019, cuando en el mismo tramo horario, fueron 152.526. Respecto al martes de la semana pasada también ha habido una gran diferencia: ese día hubo 130.348 viajeros.