El resto de metales se desinflan
El paladio cobró relevancia en 2019 por sus revalorizaciones, que llegaron al 54%, debido al cambio en la demanda de vehículos. Este metal es utilizado para los catalizadores de automóviles gasolina, que han ganado terreno tras el escándalo del
dieselgate. Sin embargo, el desplome de la demanda de coches por la crisis del Covid-19 ha arrastrado su precio, que en febrero había tocado máximos históricos de 2.866 dólares.
El valor del platino y la plata, que experimentaron rachas alcistas en 2019, también ha ido en caída libre estos meses. No obstante, desde Robeco esperan un buen comportamiento de la plata “porque el oro y la plata casi siempre van de la mano y porque, al contrario que el oro, tiene un uso industrial (en aleaciones para electrónica), por lo que se beneficiaría de una recuperación de la demanda mundial”, explica Jeroen Blokland, gestor sénior de cartera de la firma.
Para la recuperación del paladio habrá que esperar, sin embargo, a que se “calme la pandemia y se restablezca la demanda de los catalizadores de automóviles”, apuntan desde WisdomTree. Aunque también destacan que la devaluación de estos meses puede hacer que sea un buen momento para apostar por él.