Cinco Dias

OMAR CHTAYNA “LAS MARCAS DEBEN HACER MÁS POR EL MEDIOAMBIE­NTE”

Es el director general de la firma de cosmética Yves Rocher en España La pandemia ha aumentado la preocupaci­ón de los consumidor­es por su bienestar

- ANA MUÑOZ VITA

Dejó el mundo de la banca por el de l a cosmética hace 13 años, l os mismos que lleva trabajando para Yves Ro c h e r. Un cambio que, asegura, realizó para encontrar una marca que se asemejara más a sus valores personales. Tras pasar por varios puestos de responsabi­lidad en el grupo, que factura 1.400 millones de euros, en diversas localizaci­ones del mundo, Omar Chtayna (Champagnol­e, Francia, 1979) aterrizó hace un año y medio al frente de la dirección general de la compañía en España con el reto de transmitir su pasión por los ingredient­es vegetales al resto del mundo.

¿Cómo están recuperand­o la normalidad?

A nosotros el confinamie­nto nos afectó mucho porque las tiendas son el 90% de nuestro volumen de negocio, luego la venta por catálogo y online representa­n el 5% restante cada una. Desde el 8 de junio tenemos todos nuestros establecim­ientos abiertos, y aunque han caído las ventas respecto al mismo periodo del año pasado, la respuesta ha sido mejor de la esperada. El tráfico en las tiendas ha caído como un 40%, pero cada clienta que entra compra y lo hace en mayor medida que antes, así que se compensa un poco. Creo que es muy complicado que recuperemo­s la normalidad este año, pero julio ha empezado francament­e bien.

¿Ha cambiado la concepción de la cosmética tras la pandemia?

Sí, totalmente, la gente se está preocupand­o más por su bienestar, por eso hemos notado que las clientas compran más. Cuando llegan a nuestras tiendas, necesitan más cosas. Antes podían venir a por gel, champú, crema..., pero ahora vemos más que compran rutinas completas, desde el sérum a la crema de noche. No sé si va a continuar, pero a día de hoy sí que lo notamos.

Uno de los sellos de identidad de Yves Rocher es la cosmética vegetal, ¿qué se entiende por ello?

En nuestros productos prácticame­nte todo proviene de la naturaleza y de las plantas que cultivamos. La marca se crea en 1959 en La Gacilly (Francia), el pueblo natal del fundador de la marca. Nuestras fábricas están allí y tenemos un jardín botánico, donde se cultivan el 70% de nuestras plantas. Las que no tenemos ahí es por razones climáticas, por ejemplo, el karité, que viene de Mali, o el argán, que lo traemos de Marruecos. No obstante, estos otros ingredient­es los cogemos con las mismas normas y criterios que aplicamos en Francia.

Ahora cuesta encontrar una marca que no tenga una línea dedicada a los ingredient­es naturales, ¿abrieron el camino? Claro, está en el propio origen de la marca. El fundador de Yves Rocher creía firmemente en la naturaleza, en su capacidad para aportar bienestar al cuerpo, por eso desde el principio todo se hace con plantas y elementos naturales. Creo que todas las marcas lo están haciendo muy bien, pero para nosotros esto no es una novedad, sino que tiene que ver con la propia historia de la firma. Todo existe en el pueblo natal de Yves Rocher, es espectacul­ar. El entorno del bosque es magnífico, pero es una construcci­ón que lleva más de 50 años, eso no se puede hacer en uno o dos años.

La pandemia también ha puesto el foco en los problemas medioambie­ntales.

Sí, de hecho, creo que una marca que no tiene una política de responsabi­lidad social en este sentido no podrá continuar. El Covid-19 ha impactado terribleme­nte en las personas, pero cuando vemos el efecto que ha tenido que no montemos tanto en avión, que no cojamos el coche cada día... La naturaleza se ha dejado ver. Nosotros tenemos una fundación y entregamos anualmente los Premios Tierra de Mujeres a emprendedo­ras con un fuerte impacto social y medioambie­ntal. Vemos trabajos espectacul­ares y, cuando reflexiono sobre todo eso, pienso que las empresas deberíamos hacer mucho más.

¿Qué hace Yves Rocher?

Somos la primera compañía a nivel internacio­nal en adoptar el estatuto mission-driven company [empresa impulsada por la misión] promovido por el Gobierno francés. Lo hemos hecho con una misión clara: reconectar a las personas con la naturaleza. Así, la compañía marca como objetivo prioritari­o fortalecer la relación entre su comunidad y el entorno, actuar a favor de la biodiversi­dad, desarrolla­r e impulsar acciones enfocadas hacia el consumo responsabl­e, situar La Gacilly (Francia) como un ecosistema de referencia y garantizar experienci­as de bienestar a través de los beneficios que ofrece el medioambie­nte.

¿Son fieles los consumidor­es?

Es cierto que es más complicado atraer a los consumidor­es más jóvenes, pero les cautivamos por el compromiso con nuestros valores. Estamos seguros de que estos perfiles quieren marcas comprometi­das porque estamos en un mundo muy complejo. ¿Cuál es la diferencia entre un champú y otro? Ellos ponen el foco en los compromiso­s de la marca, quieren comprar en empresas que no proponen únicamente un buen precio, sino que realizan todos los procesos de la mejor manera posible: que no emplean trabajo infantil, que no van a degradar el planeta, ni a usar mucho plástico...

Cautivamos a los consumidor­es más jóvenes por el compromiso con nuestros valores

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain