Suelo terciario para construir casas
Apartoteles. Otra de las fórmulas por la que están optando los grandes fondos del sector inmobiliario es la construcción de casas en régimen de apartoteles o colivings en suelo terciario. Esta tipología de suelo es la destinada a la prestación de servicios al público, a las empresas y a otros organismos, pero no a las viviendas. Con esta fórmula, tal y como avanzaba la semana pasada El Confidencial, los inmuebles, al someterse a la legislación de los establecimientos hoteleros, no se ven afectados por la futura ley de vivienda. De esta forma, los propietarios pueden obtener mensualmente las rentas de los inquilinos sin estar sujetos a ningún tipo de limitación de precios y sin tener que prorrogar por la fuerza la duración de los contratos.
Impacto residual. Fuentes del sector inmobiliario confirman estas prácticas, pero ven su uso como residual al ceñirse únicamente al suelo terciario. La ley de vivienda, de aplicarse, permitirá declarar zonas tensionadas en base a criterios objetivos. Por eso, razonan estas fuentes, “lo más lógico es que se vean afectadas áreas céntricas y fuertemente demandadas, en las que al menos por ahora no hay mucho suelo terciario disponible”.