Los bancos europeos no cumplen las previsiones sobre riesgo climático
El BCE critica el desfase de la banca en materia de sostenibilidad
El Banco Central Europeo ha advertido de que “ninguna entidad supervisada” cumple con todas las expectativas de la institución sobre riesgos climáticos y medioambientales, señalando que, si bien casi todos los bancos han desarrollado planes para mejorar sus prácticas al respecto, la calidad de estos difiere considerablemente y su implementación es “demasiado lenta”. “Ningún banco supervisado está cerca de cumplir con todas las expectativas del BCE sobre riesgos climáticos y medioambientales”, ha indicado la institución tras completar su primera evaluación sobre cómo la banca europea está adaptando sus prácticas para gestionar los riesgos climáticos y medioambientales en línea con las expectativas fijadas hace un año.
El análisis, que incluye los 112 bancos supervisados directamente por el BCE, cuyos activos combinados rondan los 24 billones de euros, concluye que las entidades han dado pasos iniciales para incorporar los riesgos relacionados con el clima, pero ninguna está cerca de cumplir con todas las expectativas de los supervisores. “Casi todos los bancos han desarrollado planes para mejorar sus prácticas. Sin embargo, la calidad de estos planes varía considerablemente y el progreso es demasiado lento”, señala. Así, el BCE advierte de que solo un tercio de los bancos tiene planes establecidos que son al menos ampliamente adecuados, y la mitad no habrá completado la implementación para fines de 2022.
En este sentido, señala que la mitad de los bancos evaluados espera que los riesgos climáticos y ambientales tengan un impacto material en su perfil de riesgo en los próximos tres a cinco años, siendo los riesgos crediticio, operativo y del modelo de negocio los más afectados. “En general, los bancos se han esforzado por cumplir las expectativas del BCE en lo que respecta a los órganos de dirección, el apetito por el riesgo y la gestión del riesgo operativo”, apunta el BCE, que, sin embargo, advierte de que las entidades se encuentran rezagadas en áreas como la presentación de informes internos, la gestión del riesgo de mercado y de liquidez y las pruebas de resistencia.