Es hora de suavizar el proteccionismo, en especial dentro de la UE
Empresas
El proteccionismo sigue campando por sus fueros en el mundo civilizado. Aunque se han moderado algunos elementos, como los aranceles entre EE UU y la UE, dentro del propio bloque europeo (¿dónde está el europeísmo?) unos países desconfían de otros hasta el punto de arrogarse el derecho de vetar operaciones corporativas en empresas consideradas estratégicas, que en la práctica son todas las que le convengan al Gobierno de turno. El Ejecutivo italiano deberá decidir sobre la opa de KKR sobre TIM, antes Telecom Italia, mientras el mercado descuenta las posibilidades de concentración o absorción de operadoras españolas como Telefónica, que ayer cayó en Bolsa tras el impulso del día anterior. El Gabinete de Sánchez, lejos de suavizar una medida adoptada dentro del paquete todo incluido de la pandemia, ampliará el escudo antiopas, que obliga a avisar de aquellas inversiones extranjeras por encima del 10%. El efecto de ese control, que obliga a desnudarse ante el mercado a los potenciales compradores, es que en el último año y medio la entrada de capital en España ha sido casi inexistente, con muy pocas operaciones, como la de IFM en Naturgy. La ley de opas ya exige lanzar una al superar el 30% del capital. Debería ser suficiente.