El aumento de insolvencias es triste y, sobre todo, no tiene ya remedio
Economía
No es triste la verdad, lo que no tiene es remedio, cantaba irónicamente Joan Manuel Serrat. El llamado escudo público ha frenado la ola de insolvencias que habría asolado la economía española en el último año y medio, pero la realidad es que todas esas empresas sobreviven en plan The Walking Dead, y aparecerán en los registros cuando se acaben las moratorias. La subida de quiebras (potenciales) del país respecto a 2019 es la mayor del mundo, según el Consejo General de Economistas de España. La inflación y el reajuste de la cadena de suministro están dando la puntilla a muchas que ya tenían serios problemas para sobrevivir. Y desde el Estado se siguen poniendo trabas a las compañías, subiendo las cotizaciones, por ejemplo.