Las pernoctaciones de españoles tocan máximos históricos en octubre
Se registraron 9,52 millones de estancias, una cifra inédita en la serie del INE
En plena sexta ola del coronavirus, con Austria confinada y Alemania, Bélgica y Holanda extremando las restricciones, la llegada de turistas y las pernoctaciones hoteleras en España empiezan a dar síntomas claros de recuperación con dos velocidades diferentes para el turismo extranjero y para el nacional.
Los datos de ocupación hotelera de octubre, hechos públicos ayer por el INE, constatan que el número de pernoctaciones realizadas en los establecimientos turísticos de España, tanto por viajeros nacionales como internacionales, ascendió a 23,8 millones, lo que supone quintuplicar la cifra del mismo mes de 2020 y quedarse apenas a un 21% de las cifras precrisis. Mientras que las estancias de extranjeros (14,35 millones) aún están a un 33% de los registros de 2019, las de nacionales (9,52 millones) ya se sitúan por encima de los niveles previos a la crisis (8,78 millones). De hecho es la cifra más alta de la serie histórica que mide el INE desde 2001, por encima incluso de los dos picos de los mayores ciclos alcistas que ha vivido el turismo durante este siglo (2008 y 2016).
De este modo, los destinos más dependientes del turismo nacional son los más beneficiados por esa tendencia iniciada en marzo de 2020, en paralelo a la pandemia, de realizar turismo de proximidad en detrimento del de medio y largo radio. Excepto la Comunidad Valenciana, Murcia y Navarra, las restantes catorce autonomías registraron más pernoctaciones de viajeros nacionales en octubre de 2021 que en el mismo mes de 2019. Entre los grandes destinos turísticos, Baleares, Andalucía y Cataluña han resultado ser los grandes beneficiados del tirón del turismo doméstico, con subidas de estancias superiores al 14%.
Una situación radicalmente diferente a la del viajero extranjero, castigado por las restricciones, las sucesivas olas de coronavirus y la tendencia creciente, al igual que ha sucedido en España, de realizar turismo de proximidad. Ninguna autonomía ha recuperado los niveles previos a la crisis de pernoctaciones de viajeros foráneos (Cantabria es la que se queda más cerca con un 99,2% de las cifras de octubre de 2019).
Entre las regiones más turísticas, Canarias se beneficia, pese al fuerte impacto de la erupción del volcán de Cumbre Vieja, de estar inmersa en plena temporada alta y en octubre se anotó más de cinco millones de estancias (un 24% del total en España), situándose solo un 14% por debajo de las cifras de mismo mes de 2019. Entre los grandes damnificados aparecen Cataluña, que solo llega al 50% de las pernoctaciones de extranjeros registradas en octubre de 2019, y Madrid, con un 57%.
Si el deterioro se mide en términos absolutos, la gran perjudicada es Baleares, muy dependiente del turista extranjero y en especial del mercado alemán, de donde proceden más de la mitad de sus visitantes. En octubre de 2019 fue el destinado más elegido por los viajeros extranjeros, con 5,53 millones de pernoctaciones, por delante de Canarias, con 5,04 millones. Dos años después y con una pandemia entre medias, Canarias se aúpa al primer puesto, con 4,34 millones (700.000 menos) y Baleares cae a la segunda posición, con 3,58 millones (1,94 millones menos).