Una idea que surge de la frustración
Haciendo cuentas. La idea surgió de Cartes después de 15 años viviendo de alquiler entre Madrid, Los Ángeles y Ciudad de Guatemala y tras un tiempo viviendo junto a Iturbe, directora de operaciones de la proptech, quien también había estado residiendo de alquiler en Suiza y Camboya. “Empezamos a hacer cuentas de cuánto habíamos gastado en el alquiler y pensamos que ya podríamos tener una casa comprada si hubiésemos utilizado ese dinero para comprar una vivienda”, comentan. “Esto creó una gran preocupación en nosotros y en cómo toda nuestra generación iba a poder comprar una casa”, añaden. Para comprar una vivienda de 300.000 euros necesitas tener ahorrados 90.000 euros. Para ahorrar esos 90.000, necesitas ahorrar 500 euros al mes durante 15 años, lo cual es casi imposible viviendo de alquiler, ya que se destina aproximadamente el 50% de los ingresos en la renta, explican. “Era inconcebible seguir tirando el dinero con el alquiler y llegar a nuestra jubilación sin ahorros, sin pensiones y sin casa”, apuntan. “Llegados a este punto, y gracias al espíritu emprendedor de ambos, comenzamos a pensar en soluciones e hicimos muchos focus groups con diferentes targets para entender el mercado; creamos un MVP (minimum viableproduct) y en tan solo tres meses acumulamos más de 1.500 personas interesadas en comprar una casa con nuestra fórmula”, destacan. “Es así como desde nuestra frustración nacieron buenas ideas que, tras mucho esfuerzo y dedicación, acabaron convirtiéndose en Libeen smart housing”.