Sacyr se exigirá más ebitda y generación de caja en la revisión del plan estratégico
Manrique pide a los Gobiernos respaldo a la obra pública ante la inflación La actual hoja de ruta concluye en 2025
A Sacyr se le ha quedado pequeño el plan estratégico 2021-2025, vino a decir ayer ante la junta de accionistas su presidente, Manuel Manrique, y el empeño de la compañía está en estrechar la brecha entre la capitalización bursátil (1.660 millones de euros) y la valoración que otorga a sus principales negocios (2.800 millones solo para la división de concesiones). Todo un mensaje para fidelizar inversores, y llamar el interés de otros, en un buen momento para el mercado de las infraestructuras al calor de la opa sobre Atlantia.
A la vista del desempeño operativo en 2021, la compañía va a abrir el análisis de nuevos objetivos en ventas, ebitda, generación de caja y beneficio.
Con 65 activos concesionales bajo gestión, Sacyr calcula que esa cesta alcanzará un valor de 3.500 millones de euros en 2025 sin tener en cuenta la más que posible adjudicación de nuevos proyectos hasta ese momento. Estas cifras fueron estimadas en octubre sumando los flujos de caja de unos activos ligados a la inflación y, en gran parte, sin riesgo de tráfico.
Sacyr concluyó 2021 con 923 millones de ebitda, lo que supone un alza del 28%. El plan estratégico marca una senda de crecimiento hasta los 1.200 millones en 2025. “Creo que podremos superarlo ampliamente”, anticipó el presidente. Un 83% de este resultado bruto de explotación procede de negocios concesionales, con desafío alcanzable de subir al 85% en 2025.
El flujo de caja operativo, de 629 millones, creció un 15% el año pasado. Manuel Manrique habló de “avance satisfactorio” y recordó que el listón está marcado en 1.000 millones al final del marco estratégico. En cuanto a la reducción de deuda, se reiteró el compromiso de recortarla.
Durante su discurso a los accionistas, Manrique explicó que la pérdida de 189 millones en 2021 se debió “a un cambio de contabilización de la participación en Repsol, en la que ya tenemos menos del 3%. También realizamos, por un principio de prudencia, una dotación de provisiones por las radiales”. El ejecutivo recordó que estos números rojos no han representado salida de caja y que el beneficio atribuible a los negocios alcanzó los 111 millones, con una mejora del 23%. El plan estratégico por enmendar señala que la ganancia debe ser de 200 millones en cuatro años.
“Estamos en el inicio de una nueva era y en el camino de retribuir a los accionistas como se merecen”, contestó Manrique al único accionista que intervino en el turno de preguntas.
Cuidar la obra pública
La dirección de Sacyr cree que el conflicto en Ucrania no tendrá impacto significativo en su actividad, pero sí se llama la atención sobre el encarecimiento y escasez de materias primas, los riesgos de la inflación sobre los tipos de interés o el efecto de una energía cara.
En este contexto adverso, que se solapa con la crisis del coronavirus, Manuel Manrique demandó a los Gobiernos la adopción de medidas “más enérgicas” de compensación en caso de desequilibrio económico-financiero de los contratos de obra pública, “si no quieren que la actividad económica se vea afectada”. El presidente de Sacyr habló de “causas de fuerza mayor” que afectan a plazos y presupuestos de proyectos y que se están gestionando “con máxima eficiencia para evitar consecuencias indeseables”.
“Estamos en la vía de retribuir a los accionistas como se merecen”, dice el presidente