El Ibex recupera los 8.500 puntos con el impulso de Repsol

Los confinamientos en China, la guerra en Ucrania y el alza de los precios empiezan a pasar factura a la economía. En una jornada en la que se conoció que el PIB de EE UU se contrajo un 1,4% interanual en el primer trimestre, los inversores se mostraron inquietos. Aunque día a día crecen los temores de recesión, ayer los inversores optaron por no dejarse llevar por el pánico. El Ibex 35, que tras la publicación del PIB cambió las ganancias por las pérdidas, logró sacudirse los números rojos y cerró con un avance del 0,4%, ascenso que en niveles intradía llegó a alcanzar el 0,91%. Con el tirón de Repsol (5,58%), el selectivo español recuperó los 8.500 puntos.

Junto a la petrolera, que ayer confirmó que había duplicado sus beneficios en 2021 gracias al tirón de los precios del crudo, Meliá (4,42%), Rovi (3,69%) e Iberdrola (3,16%) encabezaron los ascensos. En el lado opuesto si situaron Mapfre (-6,53%), Cellnex (3,72%) y Aena (1,59%).

Superiores a los ascensos del Ibex 35 fueron las ganancias registradas por el resto de índices europeos. El Dax alemán sumó un 1,35%; el Cac francés, un 0,98%; el FTSE británico, un 1,13%, y el Mib italiano, 0,95%. Al otro lado del Atlántico, el Dow Jones avanzó un 1,85% y el Nasdaq repuntó un 3%. La contracción de la economía estadounidense se conoce una semana antes de la reunión de la Reserva Federal. Aunque el mercado no descarta que la institución suba los tipos, algunos ponen en cuarentena un ajuste más agresivo en 2022. Los expertos tienen claro que después de los esfuerzos realizados para apuntalar la recuperación los bancos centrales tendrán muy en cuenta los datos macroeconómicos a la hora de aplicar su estrategia.

En el mercado de deuda las rentabilidades de la deuda retomaron los ascensos. El rendimiento del bono español retornó al 1,9% mientras el bono alemán subió al 0,9%.

En el mercado de materias primas el Brent subió un 2,15%, hasta los 107,59 dólares por barril, en un entorno marcado por la paralización de la economía china y la posibilidad de que Europa acuerde un embargo a las exportaciones de crudo ruso, decisión que tensionaría aún más los precios de la energía. El euro, por su parte, sumó su sexta sesión a la baja y concluyó en los 1,05 dólares después de haber perdido esta barrera en niveles intradía.

El euro suma seis sesiones a la baja y se sitúa al filo de los 1,05 dólares